Carlos Curbelo, coordinador de la brigada de guardavidas de Maldonado, considera que la temporada hasta ahora viene marcada por la siguiente tónica: tranquilidad matizada por picos intensos.
“Tenemos menos intervenciones que el año pasado. Pero el fin de semana anterior tuvimos un récord de 22 rescates y 65 personas involucradas; hubo rescates en toda la costa de Maldonado”, dijo el socorrista en declaraciones a la emisora puntaesteña FM Gente.
Para los guardavidas, el principal reto no parecen ser las corrientes de resaca, sino la imprudencia humana. En particular, los usuarios de motos de agua son un verdadero dolor de cabeza.
Según Curbelo, los tripulantes de dichas motos “no hacen caso” de las advertencias y las conducen en las aguas donde la gente se baña. “Nosotros avisamos a Prefectura, pero ellos también están desbordados”, lamentó.
“Los fines de semana las playas desbordan de gente y hay que tener mucho cuidado, llevamos 195 rescates a menores y 202 de adultos”, detalló.
Otro problema recurrente es el extravío de niños, aunque por fortuna no hubo que lamentar ningún final trágico.
Según Curbelo, cada día se produce un promedio de 22 incidentes de ese tipo. Sin embargo, la buena coordinación de las casetas de guardavidas facilita las tareas de localización.