Por Lorena Zeballos
laslecturasdelo
En 2019 Mónica Navarro celebró 20 años en la música de la mejor forma que lo podía hacer: con un disco de rock, acompañada de los amigos de siempre, interpretando a los autores que la ayudaron a construir su esencia artística. Soñado.
Lejos, muy lejos estaba de su mente la idea de que solo un año después el mundo se pararía y no se podría juntar con los amigos de siempre, para hacer la música que los une. El 2020 tuvo mucho Roll y poco Rock.
Después de pasar por todos los estadios posibles: de la tranquilidad, a la angustia, incluyendo la desesperación y la soledad, Mónica tiene una cita con su público el 3 de octubre en la Sala del Museo. Ya nada es como antes, ella lo sabe, pero qué lindo juntarse a celebrar que seguimos acá.
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¿Fue dura la espera?
Estamos surfeando... La carencia de acción es como un bucle que te va chupando hasta tener cada vez menos acción. Pasé por todos los momentos. Estaba haciendo un viaje con mi hija y por un momento pensamos que no podíamos volver a Uruguay y decíamos "loco, quiero estar en mi casa". Volvimos. Al principio pensé "bueno, son unos días..."; después andábamos todos diciendo "esto parece una película de ciencia ficción" de futuro distópico. Y a parte yo laburo en la radio, y hacíamos los programas grabados y era complicadísimo (risas). Diga que nosotros teníamos las cosas en casa para poder grabar, pero en un momento entré en un barullo, era todo ruido en la cabeza. Mi familia vive en Argentina, mi madre es población de riesgo... Y ahí sí pensé: Yo soy lo que hago, y si ahora que no canto, no hago música, no hago radio... ¿qué soy?
¿Cómo se siente volver?
Cuando arrancó todo de a poco un día abro el celular y veo un vivo de Fernando Cabrera en el Galpón, termina y escuché aplausos y dije "¡Guau!", fueron tres segundos que resignifiqué ese momento. El aplauso de quienes están allí y baten su cuerpo para decir "Vine para acompañar el camino y quiero que sepas que estoy acá". Nunca lo había pensado así y me conmovió mucho. Y estar arriba del escenario es lo que da sentido a todo lo demás. Si pintás un cuadro tiene más sentido si alguien lo ve y lo valora. Y haber estado lejos del escenario es haber perdido lo erógena que es la mirada de los otros, el abrazo...
¿Cómo ves la reactivación?
Creo que esta activación le da mejor espacio a quien ya tiene un espacio ganado; si sos terrible banda vas a hacer 500 fechas. Igual está saliendo todo el mundo empatado porque son muchos los gastos que tenés... Con aforo reducido, gente sin laburo, miedo a salir... Me parece que esta situación no favorece un terreno tan sencillo para el que tiene sus canciones y las quiere mostrar pero se tiene que hacer conocer. Sobre todo para las mujeres, porque siempre es más difícil para nosotras. Lo hemos hablado muchísimo con las compañeras. Hay todo un "maremundo", como dijera mi abuela, que ha cambiado. Nos pedimos consejo unas a otras y realmente vivo en un elevado estado de gratitud, agradezco ser testigo de este tiempo. Hay muchísima generosidad.
Me das el pie justito. Porque no es solo una vuelta al escenario sino también al circuito de reconocimientos, que también son un mimo. Te acaban de nominar a los Graffiti. Vos que llevás tantos años en la música, ¿cómo vivís esta primavera feminista en la música?
Yo formo parte de una grupa hermosa que se llama Mujeres y Disidencias en la Música Uruguaya y cuando se anunciaron las nominaciones, ¡el WhatsApp no sabés cómo explotaba! La alegría de que este año fuera el año con más nominaciones de mujeres y disidencias. Está bueno, hacen falta más. Los Graffiti son un espacio que quiero pila, aunque había mucha resistencia y una crítica donde muchos de los que criticaron subieron a recoger su premio (risas). Pero centrada en esto, es lindísimo que haya tantas mujeres nominadas. Vos mandás tu material y depende de que en ese año se hayan hecho discos de mujeres. Si fuere una fantasía, me gustaría que subiéramos todas juntas a recoger los premios porque este año es bisagra. Caminamos sobre hombros de elefanta, hombros de mujeres que han escrito y desarrollado ideas alucinantes por décadas. Pero ahora hubo un quiebre visible y se rompió la cáscara: o ves o te hacés el gil. Sería re lindo verlo juntas.
¿Te pasó de haber creado material nuevo este año o estás en modo introspección?
Bueno... Fui los dos casos (risas). Porque por momentos me agarró un entusiasmo imbécil de hacer con "frases" motivacionales. Por ejemplo, sacamos "Hormigas", que en la forma en que salió si hubiera sido en otro momento lo consideraría una maqueta. Pero ya no importa eso, si los Rolling Stones tocan en pantuflas, nosotros también. Yo tenía ganas de ver cosas normales, si el mundo explota y estás andando en bicicleta, me quiero matar. Amo profundamente que se "desglamurizó" la imagen de los artistas. Está bien todo... La cosa es sobrellevarla como puedas.
*Monica Navarro nos invita a su show el 3 de octubre, a las 21 horas, en la Sala del Museo. Entradas a la venta por Abitab y Redtickets.
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