Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Una cuestión de piel

Modelo rubia que se autopercibe negra cambió de color y se mudará a África

La alemana Martina Big se hizo varios procedimientos para oscurecer la piel, y también para aumentar el tamaño de los senos.

19.03.2025 11:34

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Desde el año 2017, la modelo alemana Martina Big ha estado recibiendo inyecciones estimulantes de melanina (como productos bronceadores inyectables) y utilizando su propia cama de bronceado semanalmente para lograr su sueño de tener la piel oscura. “Soy transracial”, asegura en una entrevista con el portal noticioso brasileño Metrópoles.

Conocida por sus drásticas transformaciones corporales, incluyendo seis litros de implantes de silicona en cada seno, Martina adoptó el nombre de Malaika Kubwa, tal como fue bautizada en Kenia, que en suajili significa “gran ángel”.

Las transformaciones de Martina son consideradas perjudiciales para su salud por los médicos. El programa de televisión estadounidense Botched, conocido por arreglar casos de cirugías plásticas que salieron mal, ya rechazó las peticiones de la modelo de colocarse implantes de glúteos tan grandes como sus pechos y de crearse una nariz que la hiciera sentir “más africana”.

Martina tiene en su casa una potente cama solar de 50 tubos, equipos que están prohibidos en varios países porque suponen un riesgo 75% mayor de desarrollar cáncer de piel.

“También se asocian a un mayor riesgo de quemaduras y envejecimiento prematuro”, advierte el dermatólogo Denis Ricardo Miyashiro en declaraciones al citado medio.

A pesar de los riesgos de la práctica, Martina continúa utilizando frecuentemente su cámara de bronceado con 50 tubos emisores de radiación UVB. “Antes tenía la piel muy clara y el pelo rubio, pero soñaba con estar bronceada y sentía cada vez más la necesidad de tener la piel oscura”, explica.

Después de las inyecciones de melanina, tuvo más sesiones de bronceado y afirma haber logrado un tono de piel oscuro después del primer mes. “Después del procedimiento, me di cuenta de que mi esencia había cambiado, no solo mi apariencia. Ahora no solo parezco africana, sino que también me siento africana”, afirma.

Además de las inyecciones de melanina, Martina se sometió a otras modificaciones corporales para lograr su aspecto actual. En 2012, se sometió a una liposucción en las piernas y las caderas y le colocaron fundas de porcelana en los dientes para hacerlos más brillantes.

Los implantes mamarios también comenzaron ese año. Su objetivo inicial ya era atrevido: prótesis de dos litros, fabricadas con un material elástico similar a la silicona, pero que posteriormente se puedan agrandar con inyecciones de solución salina.

“Pensé que me conformaría con dos litros, pero me di cuenta de que no era suficiente. En mayo de 2019, reemplacé los implantes por unos más grandes, hechos a medida. Tienen capacidad para hasta 20 litros de solución por prótesis, pero actualmente solo tengo 6,6 litros por seno”, explica.

Sus pechos gigantes, que según ella son los más grandes del mundo, también pueden ser perjudiciales para su salud.

“Los senos muy grandes y pesados pueden sobrecargar la columna vertebral y los músculos de la región, causando dolor, perjudicando la postura y favoreciendo la distensión de la piel. Si la paciente comienza a sentir que el tamaño de los implantes interfiere con su rutina y calidad de vida, es posible optar por la explantación mamaria”, afirma la cirujana plástica Beatriz Lassance.

Según la modelo, su proceso de transformación también fue cultural, con visitas a comunidades de África y el Caribe. “He sido una mujer negra durante ocho años y quiero alentar a las personas negras a darse cuenta de que son hermosas y no necesitan estar atrapadas en formas de pensar anticuadas y coloniales”, dice.

Ella, sin embargo, no ignora las críticas que recibe por afirmar ser una mujer transracial. “Algunos piensan que les estoy robando su raza o haciendo bromas, pero esa no es mi intención. Estoy muy feliz y orgullosa de ser una mujer negra ahora”, dice.

Martina recuerda que también recibió el apoyo de personas que consideran su transformación un acto de valentía: “Estoy tratando de construir un puente entre blancos y negros”.

Su marido, Michael Gross, se sometió también a procedimientos de oscurecimiento de piel, y la pareja piensa mudarse a África a mediano plazo.

“Actualmente tenemos Kenia y Namibia en nuestra lista. Mi esposo y yo ya habíamos planeado emigrar hace unos años, pero entonces llegó la pandemia. Como la mayoría de mis trabajos como modelo son en Europa y Estados Unidos, a Michael le preocupa que me resulte difícil ganar dinero en África", explicó la germana.

De momento, la pareja decidió que se mudará a África luego de que Martina se haga un nuevo procedimiento para agrandar —todavía más— su busto.