Franny Glass, Diego Presa y Garo se presentan juntos el martes 3 de mayo, desde las 21:00, en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís (localidades a la venta a través de Tickantel).

En el espectáculo, los tres artistas se presentarán juntos en formato trío de guitarra y voces, acompañándose en canciones propias y versionando a otros autores.

Antes del show pedimos a Garo que respondiera nuestro cuestionario Metralleta, para saber acerca de sus gustos, influencias e intereses, y este es el resultado:

 

¿Recordás cuál fue el primer disco que te compraste?
No, la verdad es que no lo recuerdo. Sin embargo recuerdo que el primer disco que me compraron fue el Please, please me! de los Beatles. Yo tenía cinco años y estaba desesperado en la disquería con la tapa de Yellow Submarine, pero con gran tino la vendedora convenció a mi madre de que para mi edad era aconsejable llevarme la edición nacional de Odeón/Emi que en su tapa marrón titulaba Por favor, yo!


¿Y el último?

El domingo pasado me volví a casa de la feria de Tristán Narvaja con tres vinilos bajo el brazo:
Almazen de Jorginho Gularte, Descarga de Totem, y Willy and the poor boys de Creedence.


¿Cuál fue la primera canción (o disco) que te emocionó?

Seguramente no es la primera canción que me emocionó pero es la canción con la que por vez primera intuí el mundo enorme que había detrás de la barrera del idioma. Recuerdo terminar de traducir "Hey you" de Pink Floyd palabra por palabra con un diccionario de un vecino y darle play al radiograbador. Además de desarmarme y llorar por la canción, en ese momento descubrí el mundo al que la mayor parte de los adolescentes no accedíamos durante la dictadura. También comprendí que la música lenta no necesariamente era para bailar y chuponear como nos vendían las radios del momento sabiendo que nosotros no entendíamos nada.

 

¿Y el último?
Tal vez la última canción que logró emocionarme es"La portera", canción incluída en El éxodo de Eté y Los Problems.


¿Cuál creés que es tu influencia menos evidente?

Yo vengo de los ´80, de cuando el mundo no era amigable con los artistas nacionales y mucho menos con los rockeros; vengo de la época en la que se le respondía a ese mundo con canciones y con distanciamiento. Quizá la influencia menos evidente aún sigue siendo toda la música que detesto, presente como influencia muda e insonora y como parámetro de lo que siempre quiero estar lejos. ¿Cuál sería esa música que detesto? Prendé la radio y fijate lo que suena en la primer estación que pases al mover el dial. Bueno, es eso.


¿Recordás cuál fue la primera canción que aprendiste a tocar en la guitarra?

"Niña Isabel", una hermosa zamba del primer disco de Daniel Viglietti.

 

¿Cuáles son las mayores virtudes de Franny Glass y Diego Presa?
Ser compositor es una virtud y escribir bien siempre será una de las mayores virtudes para un hacedor de canciones. Gonzalo y Diego vibran ahí.

 


¿Y cuál es la mayor virtud de tus canciones?

Bueno, ¡casi todas son de poca duración!


¿Qué canción de otro autor te gustaría haber compuesto?

Es un juego que a veces juego para siempre terminar aterrado con la dimensión y altura inalcanzable de esas canciones. Entre ellas "Tema del hombre solo" y "Aquello" de Jaime Roos, "Tus abrazos" de Galemire, "I´m on fire" de Bruce Springsteen, "Tablas" de Dino, "Drones por Capurro" de O´Bianchi. Son una infinidad de canciones que toco en casa siempre que no se me cae una idea.


¿Qué perdiste y qué ganaste dejando La Trampa?

No perdí más que un montón de dinero. Gané seguir rigiendo mi vida como artista y vivir la música como cuando empecé. Y lo más importante, que no es ni lo que se pierde ni lo que se gana: la amistad con mis ex compañeros, lo vivido con ellos, el éxito compartido y la ética de la banda; todo está guardado como un tesoro en el corazón.


¿Extrañás la comodidad de dejar las letras en manos de un vocalista o te sentís cómodo en la función de cantautor?
No, para nada. Nunca fue una comodidad que digamos.

¿Compacto, vinilo, casete o descarga por internet?
Siempre el vinilo. Aunque el mundo de hoy en día esté regido por las ediciones no físicas, mientras pueda seguiré viviendo en un mundo en el que pueda tocar las cosas.


¿Para qué sirven las canciones?

No lo sé, pero en este mundo inhóspito y cínico yo he logrado sobrevivir en mi rinconcito gracias a ellas. Pero además una pequeña canción es un cuerpo que gravita. Con cada nueva canción el mundo se tuerce un poquito en su dirección, por eso las malas canciones son también parte del problema. Y con las que las hacen siempre estará todo mal, porque la música nunca es solo música.