Mateo Braga responde la Metralleta de Montevideo Portal antes de su próximo show

Luego de casi dos años del lanzamiento de su disco debut (Doce historias en formato canción, 2019), el joven cantautor Mateo Braga presentó cuatro nuevas canciones que atraviesan una variedad de estilos, ritmos y temáticas.

La ciudad se derrumba es el título de este nuevo EP, que contó con la producción artística de Diego Kuropatwa (Kuropa), quien acompañó el proyecto desde su concepción y también participó directamente de la grabación, como guitarrista en las cuatro canciones y como voz invitada en una de ellas. Además, los músicos también contaron con Andrés Pigatto para lograr la esencia del disco: íntma y acústica.

El próximo domingo 12 de setiembre, a las 21 horas, Mateo Braga se presentará en Ducón Bar de Teatro para presentar su nuevo trabajo, junto a invitados muy especiales. Las entradas se pueden reservar en el número 099581053.

Antes del show, quisimos conocer mejor al artista y lo invitamos a responder nuestra entrevista Metralleta.

¿Recordás cuál fue el primer disco que te compraste?

Debe haber sido “Solo de noche” de No Te Va Gustar.

¿Y el último?

“Bien Clarito” de Otro Tavella & Los embajadores del buen gusto.

¿Recordás cuál fue el primer disco (o canción) que te emocionó?

“En mi corazón vivirás” y las demás hermosas canciones que escribió Phil Collins para la película Tarzán. Las conocí en español y años más tarde las descubrí en inglés. Hoy tengo en CD la banda sonora de la película en los dos idiomas.

¿Y el último?

“Plany al mar” (Llanto al mar) de Joan Manuel Serrat. En estos últimos años me he propuesto escuchar más a fondo a Serrat, y gracias a eso he descubierto preciosas canciones como esa. Una letra escrita hace casi cuarenta años con un mensaje que, tristemente, está más vigente que nunca.

Nombrá cinco discos que hayan sido importantes para vos a lo largo de tu vida y explicá por qué.

1)    Silvio – Silvio Rodríguez

No fue el primer disco de Silvio que escuché, pero fue uno de los primeros, y me quedó marcado. Con el pasar de los años, cada vez que lo vuelvo a escuchar me vuelvo a maravillar con las letras, los arreglos de guitarra, las voces, las melodías, todo dentro del formato de guitarra y voz. Una belleza.

2)    A Night at the Opera – Queen

Me voló la cabeza la cantidad de estilos que atraviesan en un mismo disco. Cada canción es una sorpresa en sí misma. “Bohemian Rhapsody” es obviamente el caso más conocido, pero tiene otras alucinantes como “The Prophet's Song” y “Death On Two Legs”, y bellezas como “Love Of My Life” y “39”.

3)    Salvavidas de Hielo – Jorge Drexler

Un disco íntegramente grabado con guitarras y voces y que, sin embargo, no suena a disco de guitarra y voz. La cantidad de sonidos que logra con guitarras (desde los bajos hasta las percusiones) es increíble. Además, tiene canciones que me ponen los pelos de punta, como “Asilo” (con Mon Laferte) y “Movimiento”.

4)    Lo Que Te Conté Mientras Te Hacías La Dormida – La Oreja de Van Gogh

Además del efecto nostálgico, porque me traslada a comienzos de los 2000, me parece un disco fantástico. Con un estilo totalmente distinto a la música que hago, no deja de ser un disco que disfruto muchísimo, al que siempre vuelvo y que no me canso de escuchar.

5)    20 Grandes Éxitos – Sui Generis

Mi madre me hizo escucharlo en un viaje en ruta y me voló la cabeza. Con canciones como “Cuando comenzamos a nacer”, “Rasguñas las piedras”, “Estación” y “Canción para mi muerte”, fue mi puerta de entrada a Sui Generis. Después de descubrir esta banda (en esa misma época también comencé a escuchar a Silvio Rodríguez), cambié completamente mi estilo como cantautor.

¿A qué tres artistas creés que les debés más como intérprete? ¿Qué les “robaste” a cada uno?

A Silvio Rodríguez le debo muchísimo en lo que son las melodías, tanto en la composición y elaboración, con mucho juego hacia los agudos, como en la ejecución propiamente, como intérprete. Es muy común que al escucharme cantar me digan “tenés algo de Silvio”.

De Fernando Cabrera aprendí (y sigo aprendiendo) a manejar las sutilezas del formato de guitarra y voz. Los silencios, las pausas, el cantar o tocar chiquito. Es algo en lo que me interesa explorar y que sigo probando y aprendiendo y, en ese sentido, es una gran referencia.

Por último, Luis Eduardo Aute. Es una referencia mucho más actual, pues lo empecé a escuchar en los últimos años. Si de Silvio tomé lo de las melodías agudas y con potencia, de Aute tomé lo contrario: la potencia en los graves y la sutileza en los agudos. En definitiva, un gran complemento para todo lo que tomé de Silvio.

¿Cuál creés que es tu influencia menos evidente?

ABBA. Es un grupo que me encanta escuchar y del que aprendo un montón cada vez que intento sacarme alguna canción en la guitarra. A simple vista pueden parecer canciones muy sencillas, pero tienen su complejidad en los acordes, los tiempos, las melodías. Es muy interesante.

¿Cuál fue la última película que te conmovió?

Porque Todas Las Quiero Cantar: Un homenaje a la canción rochense, de Florencia Núñez. Conocer la historia de esas canciones de la mano de sus propios autores o intérpretes, en el mismo paisaje que las inspiró, es muy emocionante. Y, además, escucharlas versionadas y arregladas de una manera muy linda.

¿Qué libro estás leyendo?

Ahora mismo no estoy leyendo ninguno, pero hace poquito terminé de leer “Gerardo Masana y la fundación de Les Luthiers”. Un acercamiento a la vida y obra de quien fue el fundador del grupo y que, por su muerte temprana, no llegó a ser tan conocido como sus compañeros. Además, está escrito por su hijo Sebastián, por lo que es también un acercamiento del autor a su padre, a quien pudo conocer muy poco.

Si solo pudieras rescatar del olvido una sola de tus canciones, ¿Cuál sería?

Probablemente en unos meses elegiría otra, y hace unos meses atrás ni siquiera había sido escrita, pero en este momento elijo “Las paredes del alma”. Es una de las canciones de “La Ciudad Se Derrumba”, mi nuevo EP, y me emociona mucho la historia que cuenta, así como el arreglo que encontré en la guitarra. En la versión del EP me di el lujo de contar con la participación de Diego Kuropatwa (Kuropa) en guitarras y Andrés Pigatto en contrabajo.

¿Qué canción de otro artista podría ser de Mateo Braga?

“Hoy no quiero verte nunca más”, de Franny Glass. Por el estilo de la letra, le temática, el tono irónico por momentos, la melodía, el rasgueo de la guitarra, perfectamente se puede colar dentro de mi repertorio.

¿Y qué canción tuya creés que podría ser de otro artista? ¿De quién?

“Árbol complejo”, parodia a la historia de Edipo de Tebas, tiene una letra con un humor y una acidez que se acerca mucho a las letras de los discos de los noventa de El Cuarteto de Nos. Esta banda fue una gran influencia para esta canción. Por eso, contar con la voz de Santiago Tavella al grabarla en mi disco fue un sueño cumplido.

¿Con qué tres artistas, aunque ya no estén vivos, te gustaría compartir escenario?

Fernando Cabrera, Natalia Lafourcade y Silvio Rodríguez. Tres grandes cantautores, referentes tanto en lo compositivo como en lo interpretativo.

¿Cuál creés que es el mejor entorno para escuchar tus canciones?

Un entorno de calma, sin ruidos ni distracciones, para apreciar los matices, las sutilezas, los silencios. Y, especialmente, para prestar atención a las letras que siempre son parte fundamental de mis canciones. Un buen entorno puede ser, por ejemplo, un viaje en ruta, mirando el paisaje por la ventana.

¿Para qué sirven las canciones?

Tanto las que escribo como las que escucho, me sirven para hacer catarsis. Escuchar una canción y que me transmita lo que estoy sintiendo, o algo que en algún momento sentí, o con lo que puedo empatizar, es una sensación incomparable. Y puntualmente a la hora de escribir, es una manera de poner en palabras y sonidos algo que no sé sacar de adentro de otra manera.