"Ludique" integra las iniciales de los 3 artistas, pero también referencia a lo lúdico (ludique significa lúdico en francés), a la improvisación y la investigación.
Diego Drexler trabajaba como productor en los proyectos de Queyi y Mariana Lucía hasta que un día las ganas de improvisar, investigar... Jugar, básicamente, lo llevó a unir las tres cabezas en una: Ludique.
El nombre, que integra las iniciales de los tres artistas, también evoca a lo "lúdico" de este proyecto, que nació para divertirlos a ellos y terminó convenciéndonos a todos.
Después de dos años de su primera presentación, en la Sala Hugo Balzo, el trío vuelve a presentarse en la misma sala, pero esta vez el experimento creció, con Ayuí se convirtió en disco y de la mano de Pablo Gayol llegó a la nominación a los premios Graffiti por mejor producción audiovisual.
Mariana Lucía habla del crecimiento del proyecto, la libertad creativa y el momento de convertir tu obra en la obra de todos.
Pasaron dos años desde que en la propia Hugo Balzo nació este experimento creativo. ¿Cómo creció?
Ha evolucionado positivamente. Realmente no sabíamos en qué iba a derivar. Nosotros grabamos el toque en vivo que hicimos y el sello Ayuí se interesó y de ahí salió el disco, esa ya fue una primera sorpresa. Y además quisimos aprovechar todas las cámaras que teníamos a disposición, de celulares, una pequeña GoPro... Y las pusimos en diferentes lugares para tener un registro. Ese registro se convirtió en algo mucho más grande, con una producción muy linda de Pablo Gayol fue quien también se colgó y se puso a jugar con las imágenes. Ahí solicitamos al FONAM poder sacar esas imágenes y eso le valió una nominación a un Graffiti al mejor audiovisual, otra gran sorpresa. Es una muestra de que cuando menos expectativas tenés...
¿Más lejos llegás?
No me atrevo a decir que sea una constante (risas). Pero surgió de las ganas de compartir con dos músicos, de recrear nuestras canciones. Al tiempo de crear tus composiciones te aburrís de vos mismo. Intercambiar con otros músicos te da una refrescada. Esa era la idea inicial.
¿Y este año qué se propusieron?
Este año dijimos "Vamos a presentarlo más oficialmente" y las canciones como las fuimos tocando más agarraron otro color.
¿Hasta qué parte se permiten "jugar" con las composiciones y cuándo entienden que es tiempo de parar?
En lo creativo pasa mucho que hay un primer acercamiento a lo que uno está versionando, algo muy intuitivo desde un lugar inocente e infantil. Y después empieza la operación formal, a limpiar y decidir. Esa segunda parte es la que más me aburre, pero Diego Drexler es muy bueno haciendo eso. A mí me gusta divagar (risas) e improvisar... Pero para cerrar vino bien unir cabezas.
¿Cómo funciona el proceso creativo de Ludique?
Tuvimos una consigna que a mí me pareció super interesante que se trataba de elegir dos canciones de los otros: Yo dos de Diego y Queyi, Queyi dos mías y de Diego, y Diego dos de Queyi y mías. Y teníamos que proponer una versión completamente diferente, con la consigna que había que aguantar. Si al compositor no le gustaba, se jodía. Estuvo muy bueno porque el que llevaba la batuta fue quien decidía por dónde iba a ir. ¡Estuvo bueno, generó cierta tensión!
Debe de ser difícil eso de que venga a cambiar a "tu bebé"...
De repente no te gusta lo que hizo el otro con tu canción, pero es interesante ver la relectura de otro sobre tu trabajo. Pero seguimos tocando juntos así que nos fue bastante bien la fusión.
¿En el próximo show va a haber juego?
En el espectáculo no hay tanta experimentación. Es característico que en escena somos de improvisar y jugar, pero la idea es respetar al máximo la estructura del disco. También teníamos ganas de eso que vos decías "cuándo parar de jugar", este es el momento.
Ludique son Mariana Lucía, Diego Drexler y Queyi. Su próximo show será el 14 de septiembre en la sala Hugo Balzo del Sodre. Entradas a la venta por Tickantel.