Me preguntan todo el tiempo cómo nació el nombre. Hace muchísimos años, creé la dirección de correo marianlaquecocina@gmail.com, sin pensarlo demasiado.
Mucho tiempo después, en el momento de buscar un nombre para mi blog, mi marido me dijo: «¿Y qué tal Marianlaquecocina?». Y me encantó. El nombre quedó y gustó. El logo lo hizo mi hermana Xime, que es diseñadora, y me enamoré de él. Así comenzó este camino del blog, de las redes sociales, de publicar las recetas que tenía ganas de hacer, de experimentar y compartir, de poder expresar mi creatividad en las recetas que más me gustan y que más les gustan a ustedes. En fin, de poder usar las redes para enseñar, pero también para ayudar y ser solidaria.
Este camino de cocinera y bloguera es muy gratificante, ¡pero no es fácil! Son horas y horas de estar en la cocina, de pensar literalmente todo el día en recetas nuevas para hacer y compartir, en no aburrir, en innovar, en contestar todas las preguntas, en ayudar en lo que pueda, en cumplir con los trabajos con profesionalidad... Pero ¿saben qué? Es el mejor trabajo que podría haber imaginado y soñado.
Cocinar es un acto de amor, es algo lindo que hacemos por los demás. Y si las recetas salen, y salen bien, es de las cosas más gratificantes que hay. Por eso me gusta que mis recetas sean (casi) infalibles, para que todos puedan prepararlas y puedan sentirse orgullosos de lo que hacen.
Este libro es un reflejo de todo lo que me gusta, de todos mis sueños, de lo que siempre quise hacer, de todo lo que me hace feliz.
Espero lo disfruten, lo lean, lo gasten, lo ensucien, lo presten, lo marquen y lo subrayen. ¡Nada me hace más feliz que un libro de cocina bien usado!