Este último fin de semana de las vacaciones de invierno tuvo a Piriápolis como destino elegido por las familias uruguayas. Buena parte de la hotelería estaba cerrada, pero en proceso de implementación de los nuevos protocolos COVID-19 y programando las reaperturas entre agosto y setiembre.
El que se adelantó fue el Hotel Argentino, que trabajó con buen nivel de ocupación, adaptando todos sus servicios a la nueva normalidad. Entre ellos las piscinas de agua de mar, en las que se debe mantener una distancia de cinco metros por grupo familiar.
Con la vuelta de este hotel tradicional, los servicios de la industria turística poco a poco empezaron a reactivarse, como son los que se dedican al entretenimiento de los más chiquitos.
En la esquina del hotel un joven independiente que ofrece el servicio de alquiler de rodados a pedal realiza la tarea de desinfección total del rodado entre cada alquiler. Mientras, los niños, de manera ordenada, esperan su turno y observan cómo se realiza esta tarea de limpieza total.
Gastón, mete en mano, le dice a su hijo de unos 5 o 6 años, ansioso por su turno: "Hijo, cada uno con lo suyo; y entre todos, hacemos un turismo responsable".
Por Gustavo Descalzi