La reapertura de los shoppings ayudó bastante a la industria del libro, que en los centros comerciales tiene un muy buen nivel de ventas. Sin embargo, la ausencia de ferias en el marco de la pandemia, como la internacional que se realizaba octubre a octubre en la sede central de la Intendencia de Montevideo (IM), son un golpe bajo a las editoriales y librerías.
Montevideo Portal dialogó con el presidente de la Cámara Uruguaya del Libro, Álvaro Risso, quien aseguró que "la industria lentamente va recuperándose", pero confesó que aún se está lejos del nivel de ventas que se tenía antes de la pandemia.
Risso dijo que el cierre de los shoppings en marzo "sacudió al mercado" y su reapertura, por más que se mantiene en un horario acotado, "genera una mejoría en las ventas porque las cadenas de allí son muy fuertes".
Además, "luego de unos meses en que prácticamente no habían publicado novedades", las editoriales volvieron a lanzar nuevos libros. Sin embargo, "en ningún caso estamos al 100 %, ni en las librerías, ni en las editoriales, ni en las distribuidoras", lamentó.
Risso dijo que durante los meses más duros de la pandemia la industria tenía "a la mayoría del personal" en el seguro de paro. "Ahora van recuperando sus espacios de trabajo en la medida en que se van recuperando las ventas y las editoriales comienzan a publicar nuevos títulos", explicó.
Según un cálculo un poco superficial, supone que la industria está vendiendo "entre un 70 y un 75 %" en comparación con la previa a la pandemia. No obstante, "hay una curva ascendente de recuperación".
También durante los meses más duros de la pandemia las librerías se volcaron a los procesos de venta online, lo que en parte ayudó a su supervivencia, pero el presidente de la Cámara del Libro aseguró que no palió del todo la mala situación.
"La venta online ayudó muchísimo a que la baja pronunciada de las ventas al mostrador no fuera tan grave. Para que la venta online funcionara, por supuesto que las librerías, editoriales o distribuidoras tenían que tener ya las herramientas digitales prontas. Algunas las tenían y otras no las tienen. Esto sorprendió al mercado del libro. Los que mejor se defendieron fueron aquellas empresas que ya tenían desarrollada la herramienta", afirmó Risso.
"En pandemia la venta online ayudó muchísimo, nunca en la medida en que venían vendiendo en forma presencial, pero en algunos casos ayudó muchísimo a aguantar el mostrador, a sostener la viabilidad del negocio", apuntó.
Feria Internacional del Libro
Este año no se realizará la tradicional Feria Internacional del Libro que año a año se instala en la sede central de la IM. Según Risso, esta suspensión va en sintonía con lo que se decidió en otros países que también cuentan con grandes ferias de libros.
"La feria está suspendida porque no encontramos, dentro de los espacios habituales donde nosotros hacemos la feria, que es el atrio de la IM, las facilidades que exigen los protocolos sanitarios", explicó.
"Íbamos a tener un aforo muy limitado", advirtió y dijo que, "viendo esas dificultades", la posibilidad no era atractiva para los vendedores.
Sin embargo, aseguró que la Cámara del Libro está buscando "que haya un evento en beneficio del libro, porque el libro necesita un evento".
"Estamos buscando algunas alternativas", expresó y aseguró que el deseo es que el evento sea en un lugar céntrico, "pero no en la IM", con las medidas sanitarias correspondientes.
"La Cámara del Libro está trabajando con la IM para hacer un evento alternativo más pequeño, pensando en una carpa en alguna plaza céntrica de Montevideo, algo mucho más pequeño que la feria internacional, una carpa buena, ventilada, que tenga los costados abiertos y respete los protocolos sanitarios", apuntó.
Risso dijo que la idea es tener "por lo menos un evento en el año", ya que "las ferias del interior también están suspendidas". "Estamos viendo la viabilidad económica porque siempre tiene sus costos", agregó. Risso adelantó que "la idea es la primera quincena de noviembre", aunque aún resta "conseguir los permisos".
La importancia del libro
El presidente de la Cámara del Libro criticó a las autoridades del gobierno nacional por entender que hicieron poco por mantener en pie la industria durante estos meses.
"Entiendo que las autoridades del gobierno podrían haber hecho, o podrían hacer, algo más a favor del libro. El libro en la cultura uruguaya tiene un simbolismo muy fuerte. (...) Me parece que desde las autoridades de gobierno se podría haber hecho algo más", expresó.
Dijo que "el diálogo es muy bueno" con las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), aunque se presentaron dos cartas, "una en abril y otra en julio", en las que se proponían "una serie de medidas para poder transitar el grave momento" del sector y no hubo respuesta, "ni positiva ni negativa".
"Entendemos la situación del país, no somos insensibles y entendemos que todos los dineros del Estado están yendo a la ayuda social tan urgente en el país, pero me parece que con una pequeñísima ayuda al sector del libro hubiéramos dado un mensaje que hubiera sido muy importante", concluyó.