La dama en cuestión, vecina del municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, falleció el pasado 24 de enero, a los 86 años de edad.

Según informa el mismo diario que solía leer y donde se publicó la esquela, "solía empezar la lectura por esa sección y la acompañaba con sus comentarios acerca de edades, familia y apellidos en el caso de que fueran ilustres o conocidos. Con su habitual buen humor".

Alguna vez comentó "hay que ver que el día que yo salga no me voy a ver". Su familia mientras estaba velándola recordó esta frase y quiso que estuviera presente en su esquela. Desde el periódico los llamaron sorprendidos al ver el texto que habían enviado y para comprobar que era el deseo de la familia, y ellos le indicaron que así era.


Su hija Lali Campos contó que muchos de sus familiares la llamaron para manifestar su aprobación: "cuando vi la frase me dio alegría, porque eran sus palabras", dijo uno de ellos.

Cocinera de profesión, Rodrigo fue la encargada de preparar el almuerzo a la selección española de fútbol el 21 de diciembre de 1983, cuando el combinado venció 12 a 1 a Malta, y algo del mérito de aquella gesta deportiva atribuía a sus platos.

Asimismo, solía recordar que sus croquetas eran las favoritas del político sevillano Alfonso Guerra, quien fue vicepresidente de España en la década de 1980. Obligado a permanecer en Madrid por sus funciones, Guerra se hacía enviar los manjares de su paisana.