Le robaron la tarjeta y la usaron (y podría ser lo mejor que le pasó en la vida)

Jean David, un hombre residente en Toulouse, Francia, tuvo hace poco un mal día. Esa circunstancia no tiene nada de particular, ya que cualquier mortal puede presumir de lo mismo. Y no solo por un día, sino por semanas, meses o hasta años.

Sin embargo, en el caso de David, la mala experiencia podría capitalizarse —literalmente—a su favor, y no se trata de metáforas sobre vasos vacíos o llenos o limones entregados por la vida.

Todo comenzó el pasado 3 de febrero, cuando David fue a entrar a su coche y notó que le habían robado la mochila. Para colmo de males, dentro del bolso estaba su billetera con sus tarjetas de crédito.

Antes de que pudiera ponerse en contacto con el banco para bloquear los plásticos, alguien utilizó uno de ellos para realizar una compra de 52,50 euros en una tienda de conveniencia no lejos del lugar del robo. David fue hasta allí y supo que la tarjeta había sido empleada por dos hombres que parecían sin hogar. Ambos llamaron la atención del cajero, ya que parecían no conocer el PIN de la tarjeta en cuestión.

Todo habría quedado en una anécdota y un leve perjuicio, de no ser por un detalle que lo cambiaría todo: el damnificado supo que la compra hecha por los ladrones fue una lotería de raspar que resultó premiada con 500.000 euros.

El abogado de Jean-David, Pierre Debuisson, dijo recientemente a la cadena BBC que su cliente estaba dispuesto a compartir el premio mayor del billete de lotería, ya que los dos ladrones no podían reclamarlo sin él. El operador nacional de lotería de Francia, Française des Jeux (FDJ), ya había bloqueado el premio después de que se denunciara el robo de la tarjeta de crédito con el que se había comprado el boleto, y cualquier intento de reclamarlo por parte de alguien que no fuera el propietario de la tarjeta de crédito probablemente resultaría en un arresto. Pero, a cambio de la mitad de las ganancias, Jean-David estaría más que dispuesto a olvidar el pasado.

“Mi cliente estaba muy contento de que le robaran su tarjeta de crédito en estas circunstancias y por eso no tiene intención de presentar una demanda”, dijo Debuisson. “Esta es también una oportunidad milagrosa para que estos dos hombres construyan una nueva vida para sí mismos”.

Jean David instó personalmente a los dos ladrones a presentarse. “Sin mí, no habrían ganado, pero sin ellos, yo no habría comprado este boleto. Quiero ofrecerles que compartan las ganancias”, dijo en declaraciones a la emisora RTL

En Francia, los ganadores de la “raspadita” tienen 30 días para reclamar sus ganancias, por lo que la fecha límite para Jean-David y sus improbables socios se acerca rápidamente. “Por esa cantidad de dinero, estoy dispuesto a llegar a un acuerdo”, reiteró, añadiendo que utilizaría su mitad de las ganancias para pagar su hipoteca.