La estudiante de enfermería Addy LaHue, de 21 años, de Pella (Iowa, EE.UU.), estaba preparando su coche para volver a la Universidad Estatal de Iowa cuando sorprendió a su perra sentada en el asiento trasero.
Laina, una labradora negra, se sentía muy emocionada por la marcha de Addy al nuevo curso universitario y quería volver con ella. Cada vez que Laina se da cuenta de que Addy va a volver a la universidad, hace todo lo posible para intentar evitar que se vaya.
Un increíble acto que demuestra la conexión de Addy con su mascota. "Llevamos juntas desde que yo era muy pequeña y tenemos un vínculo muy especial. Siempre que salgo de casa sin ella, se queda muy triste", afirmó LaHue.
Fuente: Europa Press