Alberto Spark es el veterano conductor de un programa radial nocturno, muy escuchado en el pasado, abatido por el fracaso y la melancolía. Pronto a comenzar una nueva emisión de Una voz en la noche se deja llevar por los recuerdos de su época estelar, se entrega a inquietantes reflexiones y resulta víctima de un cúmulo de extrañas obsesiones, sin sospechar que un inoportuno percance y una nueva frustración lo convertirán en un asesino.
Entre su llegada y su partida -quince minutos medidos por reloj, acotó Galena-, Spark no respondió ninguna pregunta sobre el asesinato que escandalizó en su momento a la sociedad y alarmó a sus oyentes, incapaces de reconocer en el homicida a la misma persona que por las noches había conseguido transmitirles tanto solaz y paz de espíritu.
El volumen se completa con tres relatos que, entre el humor y la parodia, se ocupan de un poeta que compensa mediante la torrencial escritura de cartas un trauma infantil, un periodista que, en el arrebato de una noche de exceso alcohólico, arriesga su gran prestigio entre sus subordinados, y un crítico de cine soberbio y amigo de pontificar que pretende dar lecciones a sus mediocres colegas llenando elogios a una película que acaso no les merezca.