Un avión con 192 pasajeros se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia después de que dos cisnes chocaran contra él y perforaran el fuselaje.
El Boeing 737 Max, operado por la compañía alemana TUI, se dirigía a África desde Londres el miércoles cuando los pájaros lo chocaron momentos después del despegue. Según informara el periódico The Sun, el impacto causó “daños críticos” cuando la nave se encontraba a solo 300 metros del suelo.
El episodio remite de inmediato al ocurrido en Nueva York en 2009, cuando el vuelo 1549 de US Airways fue impactado por aves poco después de despegar. El choque dejó sin motores al aparato y obligó al capitán Chesley Sully Sullenberger a ensayar un peligroso descenso sobre las aguas del río Hudson, maniobra que —para asombro de los expertos— culminó con éxito y sin ningún pasajero lesionado. La hazaña de Sully fue llevada al cine en 2016, con el célebre actor Tom Hanks en el papel del piloto.
En la ocasión que nos ocupa, no hubo necesidad de zambullirse. Los pilotos hicieron una llamada de socorro y completaron un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto londinense de Gatwick.
“Los choques de aves no son poco comunes en los aeropuertos del Reino Unido, pero esto fue a una escala de terror nunca vista”, dijo al citado medio una fuente cercana al incidente.
“Se cree que al menos dos cisnes gigantes se estrellaron contra el avión cuando este ya iba a considerable velocidad. El gran tamaño de los pájaros y el doble impacto penetraron el fuselaje delantero del avión”, agregó, y narró: “El impacto rompió el mamparo de presión, por lo que los pilotos no pudieron presurizar el avión. Fue algo tremendo y la seguridad del avión estaba en duda; los pilotos hicieron un trabajo fantástico en las circunstancias más difíciles”.
Una vez a salvo, una pasajera escribió en redes sociales una sentida publicación en la que agradecía a los pilotos por aterrizar de forma segura y destacó que la aerolínea organizó rápidamente un nuevo vuelo a su destino.
“Un gran saludo a los pilotos de nuestro vuelo TUI abortado de Gatwick a Sal ayer. Nuestro avión fue golpeado por dos cisnes al despegar, lo que dañó el fuselaje y rompió el sistema de navegación”, escribió Cathy Thomson en una publicación de Facebook.
“A pesar de no poder ver bien por el parabrisas, los pilotos volaron en círculos durante una hora y luego realizaron un aterrizaje de emergencia perfecto de nuevo en Gatwick”, añadió.
“Ahora, a salvo en la cama, me doy cuenta de que no solo tuvimos suerte, sino de lo increíbles que fueron nuestros pilotos. Así que gracias por mantenernos a salvo, quienquiera que sean”, culminó
Si bien no hubo personas lesionadas, el aparato resultó seriamente castigado. Se estima que deberá pasara semanas sin volar, y las reparaciones costarían cerca de un millón de dólares.
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