En su nueva columna, el entrenador canino Andrés Peirano -cuya cautivante historia podés conocer aquí- enseña el laborioso pero imprescindible proceso para que perro y gato no se lleven como tales.
._.
La O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) ya nos aseguró que los perros no trasmiten el virus del Covid-19, pero ¿cómo afecta el aislamiento social a nuestros amigos de cuatro patas?
El ejercicio físico y la interacción social son elementos fundamentales, tanto para nosotros como para nuestro compañero, y en esta situación que vivimos puede volverse un problema en casa el exceso de energía en el perro.
Pero no desesperemos, existen varias medidas que podemos implementar para asegurarnos de pasar este momento junto a nuestra mascota, en armonía sin salir de casa.
Lo primero a lo que debemos prestar atención es a aquellos aspectos que deberíamos tener siempre en casa para evitar problemas y mantener a nuestro can ordenado. Porque lo primero que mostrará la falta de ejercicio son todos aquellos problemas escondidos y que no notamos debido a que realizamos actividad física diaria y de cierta intensidad con nuestro amigo.
Por ello, tenemos que asegurarnos de proporcionarle una rutina fija de horarios de comida, un espacio propio donde pueda dormir o área de descanso, una estructura social y familiar clara y firme, un espacio adecuado donde hacer sus necesidades y un horario fijo de juego.
Es en este último punto donde debemos tomar las medidas suplementarias. El enriquecimiento ambiental va a ser fundamental a la hora de evitar problemas. Tener acceso a juguetes adecuados para la masticación evitará destrozos y molestias innecesarias, pero nuestro compañero necesita más.
Deberemos establecer, como mencionamos anteriormente, horarios de juego, que pueden coincidir con los horarios de paseo que ya no realizaremos por un tiempo. Este juego debe ser iniciado y terminado por el humano y podemos cambiar día a día entre varias opciones como el juego de recuperar la pelota o el juego con cuerdas o mordedores.
Esto podría cubrir parcialmente las necesidades energéticas de nuestro perro los primeros días, pero deberemos presentar desafíos intelectuales para complementar este escaso desgaste energético. Esto significa que podemos incluir luego del juego algunos ejercicios de búsqueda dentro de la casa, escondiendo trocitos de comida para que el perro los busque, e ir aumentando la dificultad para que continúe siendo desafiante. El uso de su nariz y la necesidad de resolver diferentes situaciones para obtener el premio de comida, pondrá la mente de nuestro amigo a trabajar y evitaremos el exceso de energía a través de los juegos de olfato y el desgaste mental, tal como pasa con nosotros cuando salimos de un salón de clase.
Este es un gran momento para enseñarle esas cosas para las cuales nunca tenemos tiempo, desde la obediencia hasta el autocontrol, pasando por trucos de habilidades caninas que también provocarán ese desgaste extra de energía que necesitaremos incentivar.
Concluir con una sesión de cepillado mantendrá al perro cómodo y con su pelo sano, y mejoraremos la situación en casa en cuanto al pelo que desprende, sobre todo para aquellos que viven en apartamentos.
Todo esto nos ayudará a prevenir problemas de ansiedad, destructividad, ladridos excesivos, estructura social y mejorará el vínculo con nuestro amigo de cuatro patas. No olvidemos que al coronavirus le ganamos entre todos y disfrutemos de un tiempo de calidad en casa con nuestras mascotas.
Andrés Peirano
apeiranok9h@gmail.com
En Facebook: K-9.H Uruguay