La "baguette" francesa, uno de los emblemas culinarios y sociales de ese país, fue inscrita este miércoles en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

De corteza crujiente y miga esponjosa, la "baguette" es un producto relativamente reciente: apareció a principios del siglo XX en París. Actualmente es el pan más consumido en toda Francia.

Cada año se venden unos 6.000 millones de "baguettes", lo que significa que unos 12 millones de consumidores la piden en las panaderías cada día. Cada barra pesa unos 250 gramos aproximadamente.

Más que el producto en sí mismo, la Unesco premia con esta distinción el "savoir-faire", la manera particular de elaborar, amasar y hornear esta barra de pan que ha sufrido, como tantos otros éxitos culinarios franceses, de los abusos de la industrialización.

Esta inscripción "celebra también toda una cultura: un ritual diario, un elemento que estructura las comidas, un sinónimo de intercambio y de convivencia", reaccionó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.

"Es un reconocimiento para la comunidad de los panaderos y pasteleros", explicó Dominique Anract, presidente de la Confederación francesa que agrupa a esos "artesanos" de la harina y la levadura.

El galardón supone un reconocimiento a las panaderías tradicionales, que han ido cerrando en Francia, particularmente en el campo.

En 1970 había unas 55.000 panaderías artesanales (una por cada 790 habitantes) en comparación con las 35.000 en la actualidad (una por cada 2.000 habitantes), según datos del ministerio de Cultura.

AFP