De lograr ese reconocimiento, la inscripción de la "baguette" "permitiría tomar conciencia de que una práctica alimentaria que forma parte de la vida diaria, compartida por todo el mundo y dada por descontado, constituye un patrimonio en sí mismo", según un comunicado.
La UNESCO anunciará su decisión a finales de 2022.
El ministerio recordó que el número de panaderías en Francia "no deja de retroceder, sobre todo en las comunidades rurales". "En 1970, había 55.000 panaderías artesanales (una por cada 790 habitantes) frente a 35.000 hoy en día (una por cada 2.000), a menudo en beneficio de la venta de 'baguettes' producidas de forma industrial".
El término "baguette" para designar la barra de pan alargada y estrecha que tanto se asocia a la cultura de los franceses apareció a principios del siglo XX.
La UNESCO inscribe cada año casi un centenar de bienes en el patrimonio inmaterial mundial. Una de las condiciones de aceptación es que el objeto candidato concierna a toda una comunidad, como es el caso de los panaderos para la "baguette".
Con información de AFP