"El One World Trade Center sirve como símbolo de la resistencia de toda la gente de Nueva York. Hoy, mientras abrimos sus puertas por primera vez, recordamos que la fuerza y el valor siempre vencerán a la debilidad y la cobardía", señaló en un comunicado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
La construcción del rascacielos, el mayor de Estados Unidos, se inició en el año 2006 y su finalización se ha retrasado en varias ocasiones, disparando el costo de las obras hasta los 3.900 millones de dólares.
Destinada a mostrar el orgullo de la recuperación neoyorquina tras la tragedia, la torre y su aguja tienen exactamente 542 metros, en referencia al año de la declaración de independencia de Estados Unidos, y de ahí se deriva su patriótico sobrenombre.
Aunque aún están en construcción otros dos rascacielos que completarán el complejo, la apertura del One World Trade Center unida a la inauguración el pasado mayo del museo del 11S supone un paso fundamental en la reconstrucción del área destruida en los atentados del año 2001.
Fuente. EFE