Carlos Espina, un uruguayo nacido hace 21 años en Montevideo pero que reside desde que era un niño en Texas, Estados Unidos, es uno de los creadores de una iniciativa solidaria que ayuda a los vecinos más humildes de su ciudad.
College Station es una ciudad ubicada a unos 150 kilómetros de Houston, la metrópolis más poblada de Texas, y tiene una ciudad pegada llamada Bryan. Juntas abarcan una población de 250.000 habitantes aproximadamente.
Espina emigró junto a su padre (uruguayo), y su madre (mexicana) en 2003 hacia su actual país de residencia. Ya terminó la educación secundaria y su aspiración es recibirse como abogado.
Por otra parte, pararelamente a sus estudios, hace años que el joven realiza trabajos comunitarios. Por ejemplo, desde los 17 años integra una fundación que hace campamentos de fútbol para niños de bajos recursos. Además, en 2019 comenzó escribir cartas a mano de apoyo para cientos de inmigrantes que están recluidos en centros de detención en la frontera.
"Con estos proyectos conocí a muchas familias necesitadas, y con el COVID mucha gente se quedó sin trabajo o están enfermas", explicó Espina a Montevideo Portal y agregó que "no hubo mucho apoyo" de parte del estado, por lo que estas personas no están en condiciones de, entre otras cosas, pagar sus cuentas.
Según relató el joven uruguayo, en los últimos tres meses las autoridades dispusieron que las empresas privadas que suministran servicios básicos no pudieran cortar con la distribución a las personas que no efectuaran el pago de sus cuentas, sin embargo, hace dos semanas se anunció que empezarían con los cortes.
Ante esta situación, Espina junto a tres jóvenes (dos norteamericanos y un mexicano) se organizaron para recaudar fondos y ayudar a las familias que están atrasadas en los pagos y tienen escaso tiempo para solucionar los adeudos antes de quedarse sin luz.
Primero comenzaron buscando donantes a través de Facebook y luego, el 18 de julio, crearon una publicación en gofundme.com, una plataforma gratuita de recaudación de fondos.
Hasta el momento los jóvenes han recaudado 25.471 dólares, que se han volcado a ayudar a 71 familias. Las personas que necesitan la ayuda se comunican por mail con los voluntarios, envían su recibo de luz y Espina se encarga de ir a retirar la plata de los donantes y pagar las cuentas.
Un partido muy difícil
De todas formas, Espina dijo que "no han sido muy exitosos" con el "objetivo grande" que se plantearon: detener los cortes de luz por lo menos hasta que pase el impacto económico más fuerte.
"No es algo que les interese mucho a las empresas privadas, 'necesitamos el dinero', nos dicen, pero yo no le creo, tienen mucho dinero ahorrado", se lamentó Espina.
"Cuando está todo normal hay unas 100 o 200 personas atrasadas con sus cuentas de luz. El mes pasado había 1.300 solo en Bryan y colectivamente debían como 700.000 dólares", contó el uruguayo.
A su vez, el joven señala que por día se reciben más solicitudes de pago de lo que se recauda: "Si en un día recaudamos U$S 3.000, recibimos pedidos de ayuda por U$S10.000".