"No es una visión optimista ni pesimista, es solo la verdad", asegura en una entrevista con Efe el músico que, a sus 72 años y con el peso de ser uno de los cantautores más influyentes de la generación de los 70, aún encuentra inspiración en lo político y en lo cotidiano.
La nueva colección de canciones recupera el estilo idealista y romántico con el que Browne (nacido en Alemania pero criado en California) demostró ser un autor brillante desde la adolescencia con temas como "These Days", inmortalizado por Nico, o "Take it Easy", el éxito de The Eagles.
En su casa en Los Ángeles (EE.UU.) y tras un convulso año marcado por la pandemia y las tensiones políticas, Browne pronostica la llegada de una extinción de la humanidad, a la que se refiere como "sixtinction" porque "ya hubo otras cinco anteriores en la Tierra".
"Es realista, todo lo que hacemos termina en el océano. Los efectos de la humanidad en el planeta son miserables en todos lados", analiza.
La preocupación por el devenir sigue impregnando su discurso. Aunque el contemporáneo de Joan Baez y Neil Young ve una diferencia significativa entre el activismo de los 60 y los movimientos actuales.
"Teníamos una idea general de que íbamos hacia adelante, hacia un mundo más justo y con una distribución más igual -explica-. Pero era una ilusión, estamos en el mismo lugar, aún hay racismo, aún hay gente que no participa en la democracia y corporaciones enormes que no pagan impuestos".
"EN EEUU LOS REPUBLICANOS NO QUIEREN QUE TODOS VOTEN"
Su diagnóstico político queda reflejado en el tema titular, "Downhill from Everywhere", que repite el mantra de que vamos cuesta abajo en todo: en las fronteras, en las escuelas, en el Senado, en los supermercados y hasta en "los ordenadores, los troles y la muñeca rusa", una referencia a la amenaza que suponen las redes sociales para la democracia.
"De eso se trata cuando uno escribe canciones, dar con una línea que lo resuma todo", sostiene con orgullo.
El músico completa su lectura de la actualidad con lo que no llegó a tiempo de meter en la canción: "En mi país hay gente que no quiere que todo el mundo vote. Son los republicanos. Porque saben que no llegarían al poder si todo el mundo votara, sus programas son solo para los ricos y blancos".
Pero entre solos de guitarra eléctrica, Browne también canta sobre la necesidad de contacto humano ("Human Touch"), narra el drama de la inmigración ("The Dreamer"), o crea imágenes como la de un corazón mecánico "que nunca se rompe" ("My Cleveland Heart").
También deja espacio para el deseo. El esperar algo y "no saber qué", según canta en "Still Looking For Something", canción que abre el álbum.
"Decir que buscas algo, sin saber el qué, me parece una buena manera de definir el punto básico de la vida. Buscar algo que aún no has encontrado. Aunque en mi país es fácil de definir porque la mayoría sigue buscando dinero", argumenta.
BROWNE Y SU AMOR POR BARCELONA
El músico ha decidido probar con la rumba para cerrar el disco con una oda a Barcelona, ciudad a la que llegó hace tres décadas cansado de California y en la que aún pasa largas temporadas. Pues conserva su piso en el barrio de Gràcia.
"Solo trataba de presumir de mi conocimiento de la ciudad", bromea un Browne que chapurrea español con buena pronunciación.
Le costó semanas dar con un ritmo que describiera su sentir por la ciudad condal: "Esta es una canción para Barcelona, ciudad de Gaudí y Jujol que encendió mi deseo y, temporalmente, mi alma", canta en "Song to Barcelona".
De España adora el flamenco, la variedad cultural y su relación con África: "Es algo que tiene que ver con ser un lugar de cruce, al igual que EE.UU. tiene dos costas, el Mediterráneo y el Atlántico.
Y también ha caído rendido ante Rosalía, a quien vio en uno de sus primeros recitales flamencos con Raül Refree.
"Nadie se imaginaba lo que haría después, abrazar la cultura joven y el mundo del hip-hop para hacerse un fenómeno global. Solo alguien muy talentoso podría hacer eso", asegura.
Ahora, el cantautor presentará su disco en una gira junto a James Taylor, quien tras recorrer EE.UU. tiene previsto hacer una parada en Barcelona, donde no será difícil que Browne vuelva a acompañarle.
Fuente: EFE