Desorden Público es una banda venezolana con 31 años de trayectoria. En sus comienzos de nutrieron del sonido two tone y el ska tradicional, para ir incorporando, con el tiempo, influencias provenientes del folklore caribeño. En el discurso de Desorden Público, además, destaca la rebeldía y la actitud contestataria heredada del punk.

El próximo miércoles 31 de mayo, los venezolanos desembarcarán por primera vez en Montevideo, para presentarse en Plaza Mateo junto a Dinamita y la Swing Factory.

Antes de su show, le pedimos a Horacio Blanco, guitarrista y cantante, que respondiera nuestra Metralleta de gustos, intereses e influencias, y nos diera un pantallazo de la movida venezolana. Este es el resultado:

¿Recordás cuál fue el primer disco que te compraste?

Claro. El primer disco que me compré fue Combat Rock, de The Clash. Le pedí plata a mi viejo y él me ayudó. Eso fue en 1982, hace 35 años. Inolvidable.

¿Y el último?

Recién conseguí en cambalacheo con un pana de São Paulo y en vinil el más reciente de Baiana System, el álbum Duas Cidades.

¿Recordás cuál fue el primer disco o canción que te conmovió?

Pudiese ser el EP Nazi Punks Fuck Off de Dead Kennedys. Yo no diría que me conmovió, sino que me voló la cabeza. Ese es un excelente soundtrack para una adolescencia sana.

¿Y el último?

Me encantó el disco de El Tuyero Ilustrado, de mis grandes amigos Edward Ramírez y Rafa Pino. También del año pasado el Platinum Ska de Skatalites y el Bounce de The English Beat. Me quedé pegado con el Head Carrier de Pixies y con el Paradise Has No Border, de Tokyo Ska Paradise Orchestra.

¿Qué ha cambiado en Venezuela desde sus comienzos hasta ahora?

Casi todo ha cambiado. Estas últimas tres décadas han sido vertiginosas. Increíblemente complicadas.

¿Cómo es la escena musical venezolana hoy en día?

En medio de tanta turbulencia no está fácil el asunto de hacer conciertos, grabar y lanzar canciones o discos. La economía está hecha pedazos. Los ánimos de la gente están orientados hacia otras cosas. Grandes colegas agarraron sus maletas e instrumentos y están probando suerte en quién sabe dónde. Muchas bandas se han desmembrado justo por ese éxodo. Sin embargo, el arte no se detiene. La creatividad siempre está ahí. Soy de los que cree que del más inesperado intersticio aparecerán ideas poderosas e inspiradoras.

¿Qué influencias recogían hace 30 años y cuáles han sido sus nuevos descubrimientos?

Hace tres décadas mucho ska 2-Tone, Kortatu, Clash, mucho New Wave, XTC, Style Council. Un poco de todo eso está más o menos presente en nuestras primeras grabaciones. Luego, con los años la avalancha de cosas que empezamos a descubrir fue descomunal: desde el jazz hasta los sonidos latinoamericanos, Billo's, la salsa brava, el indie rock, la música académica... Algo que recién nos deslumbró fue trabajar la música de raíz tradicional venezolana. Nuestro disco experimental Pa' Fuera, producido y grabado junto a los súper cuatristas neo-folkloristas C4 Trío, es prueba de lo que digo.

¿Cuál es la influencia menos evidente de Desorden Público?

Musicalmente me parece está todo más o menos claro. Creo lo menos evidente puede estar en la poética desordenada. En esa licuadora han entrado los versos del venezolano Udón Pérez y del estadounidense Jello Biafra, los soneos de Ismael Rivera y la fina pluma de Andy Partridge, cierta lectura trasnochada a Nietzsche y los titulares de algún periódico local.

¿Qué canción de otro artista podría ser de Desorden Público?

Qué pregunta tan difícil. A mí, que soy compositor, me cuesta muchísimo imaginar qué canción de otro artista pudiese ser nuestra. Imagino que ninguna.

¿Y qué canción de Desorden Público podría ser de otro autor? ¿De quién?

Pues me quedo igual que con mi no-respuesta anterior. La verdad no sé, perdón.

Si pudieras rescatar del olvido solo una canción de Desorden Público, ¿Cuál sería?

Creo "La danza de los esqueletos". Es una canción que le gusta a los niños.

Si pudieras elegir tres bandas (aunque ya no existan) para compartir cartel, ¿Cuáles serían?

Los primeros Skatalites, los de los 60. Devo en la época de Q: Are We Not Men? A: We Are Devo! . De Venezuela, La Ofrenda, de Vytas Brenner. Con esos tres en un festival me voy de público a ver, y ya no toco más.

¿Qué libro estás leyendo?

Hace poco me terminé Las aventuras de Juan Planchard, del escritor y cineasta venezolano Jonathan Jakubowicz.

¿Qué tres películas podrían llevar la música de Desorden Público?

Las que algún cineasta arriesgado quiera. O le componemos el soundtrack. Con todo gusto.

¿Para qué sirven las canciones?

Para no morirnos.