Hombre vistió burka para competir en torneo femenino de ajedrez, pero algo lo delató

La Federación de Ajedrez de Kenia formó un comité disciplinario para determinar el castigo adecuado para un jugador que se disfrazó de mujer musulmana en un intento por ganar un torneo de ajedrez femenino. Determinar una sanción no es tarea sencilla para los jueces, ya que se trata de una situación sin precedentes.

Stanley Omondi, de 25 años, enfrentaba problemas financieros cuando supo que un torneo femenino de ajedrez ofrecía un premio de 3.000 dólares. Para colarse en el certamen sin llamar la atención, fingió ser una mujer de religión musulmana y se atavió con un burka negro que le cubría cuerpo y rostro.

Con tal disfraz se inscribió bajo el falso nombre de Millicent Awour. El engaño funcionó al principio, pero con el devenir del torneo los organizadores comenzaron a sospechar.

“Al principio no teníamos ninguna sospecha, porque usar un hiyab es normal”, dijo el presidente de la Federación, Bernard Wanjala, en declaraciones a BBC África. Según el jerarca, las sospechas surgieron luego de las contundentes victorias que obtuvo ante algunas destacadas ajedrecistas locales.

“Sería poco probable que una persona nueva, que nunca participó de un torneo, jugara tan bien”, agregó Wanjala.

A medida que Omondi seguía ganando, los organizadores comenzaron a notar otros indicios de alerta, como el hecho de que el calzado del jugador se veía más masculino que el del resto. Además, la jugadora del burka jamás hablaba, ni con los miembros del personal del torneo ni con otras competidoras.

“También notamos que no hablaba, incluso cuando vino a recoger su etiqueta, no podía hablar, normalmente, cuando estás jugando, le hablas a tu oponente… porque jugar una partida de ajedrez no es guerra, es amistad”, agregó el dirigente.

Aún así, como no querían ser acusados de discriminar a la jugadora debido a su atuendo religioso, la Federación permitió que Millicent Awour continuara jugando. Sin embargo, después de vencer a una oponente muy fuerte en la cuarta ronda, los organizadores intervinieron y encararon a Awour, a quien se dirigieron de forma directa y frontal con un pronombre masculino. El deportista no pareció sorprendido y admitió de inmediato que era un hombre.

“Dijo que solo estaba haciendo eso porque tenía dificultades financieras y pensó que ganar el campeonato lo ayudaría a superarlas”, dijo Wanjala en rueda de prensa.

El caso de Stanley Omondi fue remitido a la Federación Internacional de Ajedrez para su consideración, y muchos esperan que se le excluya de todas las competiciones oficiales de ajedrez durante varios años.