En el marco del PortalDocs, que inició con el documental Feminismos en Uruguay, compartiremos las diferentes charlas sobre el movimiento, abordando su historia, sus estructuras y el despliegue en pos de una transformación social.

Dentro del especial, conversamos con el abogado y periodista Hoenir Sarthou. A continuación, se puede leer parte de la charla y al final de la nota se puede ver completa.

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¿Qué es el feminismo?

Hay que deslindar dos cosas a las que se les suele llamar feminismo. Una es una postura social y política que reclama igualdad de derechos para las mujeres y los hombres. Por otro lado, bajo el nombre "feminismo" funciona una estructura militante y organizada, ONG, instituciones, en el ámbito académico... Una estructura respaldada con mucho dinero y mucha publicidad. Una cosa son las ideas y otra cosa es la estructura que se ha montado para trabajar el tema, donde hay incidencia muy fuerte de dinero y lobby político. Es un instrumento de ciertos grupos de poder para implementar determinadas políticas. En la medida que están financiadas son instrumentos, que dicen defender los derechos de la mujer, pero están siguiendo otra agenda.

Si no defiende los derechos originales. ¿qué agenda sigue?

Yo no tengo duda de que en el tema globalización, donde hay ciertos intereses que operan a nivel global, hay una serie de causas que en principio son nobles, pero han sido cooptadas, me refiero al feminismo, al movimiento LGTBI, el ambientalismo y ahora el covid-19. Son causas que independientemente de su validez e importancia original hoy están siendo financiadas con fines ajenos al propio problema que se supone que deben atender. Creo que está pasando con esas causas y otras como la despenalización de la marihuana para lo que estoy a favor porque los efectos de la represión son peores que los de la droga en sí mismo. Pero en nuestro país la despenalización de la marihuana fue instrumentada a instancias de Soros que financió a una ONG para promoverla junto a Rockefeller y Mujica. Tengo la impresión que el peso de estas corporaciones se les impone a los gobernantes y aquel que no las acata es demonizado y prácticamente excomulgado. En Uruguay los gobiernos del Frente Amplio y el actual Gobierno están sometidos a esa lógica. Por algo tenemos fenómenos como la bancarización obligatoria, algo que nadie pedía y se impuso porque es algo global.

¿Le parece que con el actual Gobierno se cambien ciertas políticas como las que acaba de mencionar?

La vicepresidenta se proclama feminista. La conozco y le tengo aprecio personal, pero es un peaje que todos los partidos tienen que pagar. No es viable ejercer el gobierno en paz, sobre todo en un país chico, si no acatás cierta corrección política en ciertos temas en los cuales no hay interés en que te apartes. A mí me parece que lo que se declama es quien financia la estructura, y por qué ciertas políticas en estos temas tienen una especie de aval y presión internacional a su favor y otras causas no la tienen. Casi todas las fundaciones de capital financiero tienen líneas de financiación para las organizaciones feministas (Soros, Bill Gates, Rothschid...). Uno se pregunta, ¿para qué? Bueno, yo no puedo adivinar la razón, pero veo un hecho y quienes están detrás son poderosos agentes del sistema financiero. Tienen un combo: dinero y un discurso. Y siempre pasa al plano moral, donde no se puede negociar. Si yo te digo "Mirá, si no sos feminista militante sos un machista, misógino, discriminador" o "Si no usás tapabocas sos un irresponsable, asesino" la constante es esa, un discurso de intolerancia enorme y les evita tener que debatir, se demoniza al que cuestione esas causas.

Mencionó al sistema académico...

El problema medular es la globalización y está pasando también en el sistema académico, en las universidades. Las fuentes de financiación terminan determinando qué se investiga. Hay temas para lo que no hay rubro y temas para los que llueve dinero. Prácticamente se eligen las causas. Desafío a alguien para investigar la incidencia del capital financiero en los discursos políticos de América Latina. Quiero ver quién va a encontrar financiación para investigar sobre esto. Sí hay de sobra para investigar la discriminación de género, la discriminación racial, las cuestiones LGTBI... Todo lo que implique la queja de algún sector minoritario de la sociedad es tolerado, lo que cuestione la estructura misma del sistema, sobre eso no hay investigación. Si querés ascender en la estructura universitaria no podés sostener posiciones políticamente incorrectas. En EEUU se llegó al punto de bloquear conferencias de ciertas personas porque afectan la sensibilidad. En Uruguay, sin llegar a tanto, existe en la Udelar un cierto mecanismo de censura académica sobre ciertos temas. No lo lleva a uno hacia arriba en la escala jerárquica si se empeña en decir cosas mal vistas por las estructuras militantes de las causas políticamente correctas.

Cuando habla de censura, ¿Lo dice por casos específicos?

Hoy en ciertos casos se llega a la censura, pero hay algo que es aún más perverso que la censura que es que se estimulan ciertas cosas y se bloquean otras. He sabido, porque se lo plantearon a personas de mi absoluta confianza, que ha habido presiones para que yo no escriba o exponga en tal lado, se ha vetado. ¿A qué responde eso? Es ese concepto de que son todos temas morales que si tú cuestionás tal causa, tal causa, tal causa no tenés derecho a expresarlo porque sos poco empático. Hay censura pero es mucho más sutil que caiga la policía.

¿Qué opina sobre la ideología de género?

Es un tema vidrioso, toda palabra que diga va a ser usada para fusilarme. Esencialmente es una idea de restar importancia a los factores biológicos y trasladar esa importancia a los factores culturales. En mayor o menor grado. (...) Creo que la cuestión está en qué grado de importancia se le da a los aspectos biológicos en la identidad sexual de cada uno. Tiendo a creer que la visión de la política de género hace la negación de la existencia de fenómenos físicos, genéticos y químicos. Creo que eso es equivocado. Como también creo equivocada a vieja idea de que solo hay hombres y mujeres y todo el que se aparte del estereotipo es un depravado. Creo que la realidad historia siempre ha habido una extensa gama de grises en la identidad arquetípica y es real, pero el sexo no es algo que inventamos o definimos solo culturalmente ni tampoco es un factor solo determinado biológicamente. Somos seres humanos y tenemos que entender nuestros matices. Y lamentablemente siempre ha sido tomada como arma política, desde la concepción tradicional hasta esta nueva ideología que termina imponiendo un autoritarismo de la identidad sexual.