Hay un león afuera vuelve en agosto al Teatro Solís

Un hombre joven está tirado en el sillón, solo en su apartamento, mirando La niñera. Internet se corta y la serie se detiene. Así comienza Hay un león afuera, una obra de teatro que se estrenó en junio en Montevideo con entradas agotadas en las cinco funciones previstas, y debió sumar otra función, que también se agotó.

El 2 de agosto, la obra protagonizada por Virginia Méndez y Nicolás Pereyra vuelve a estrenarse, esta vez en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís. Hay un león afuera son las páginas en blanco de un hijo que transita el desafío de retratar a su madre, que se desdibuja ante sus ojos. Es una obra que borra los límites del drama y la comedia, de la ficción y la realidad.

Las razones por las que Hay un león afuera ha sido tan bien recibida por el público y por la crítica son numerosas. En primer lugar, se acerca a un tema difícil como es la enfermedad mental pero lo hace desde la ternura y el humor, provocando en los espectadores una familiaridad que los sitúa dentro de la escena. Por otro lado, deslumbran las actuaciones de un elenco sin fisuras, destacándose especialmente Nicolás Pereyra en el papel del hijo y Virginia Méndez, consagrada actriz de cine y teatro, en el rol de la madre.

Grace, el personaje de la madre, se va deteriorando poco a poco sin darse cuenta mientras su familia la observa y se pregunta qué le pasa. Sus desvaríos, producto de una incipiente demencia aún sin diagnóstico, provocan situaciones familiares insólitas. El humor y el drama trabajan paralelamente en el escenario y de tanto en tanto van apareciendo los monólogos de la protagonista que, a pesar de ir perdiendo paulatinamente sus facultades cognitivas, incluída el habla, no tiene problemas para comunicarse con el público con soltura.

Completan el elenco a la altura de los protagónicos, dando vida a la familia y entorno: Daniel Cabrera, que lleva el papel del padre de forma tierna y desopilante a la vez, Emilia Asteggiante en el rol de la hija, sensible y cómplice, y Magdalena Long, interpretando varios personajes que hacen progresar el relato a la vez que aportan tintes cómicos.

Destacan además los rubros técnicos, principalmente la música original creada por Franco Polimeni, la dirección de arte de Nicolás Boni y los visuales de Miguel Grompone, realizados a partir de dibujos originales de la madre del autor.

Andrés Papaleo, director y autor de la obra, también actor de la Comedia Nacional desde hace doce años, ganó con el texto de Hay un león afuera el Premio Nacional de Literatura en 2017 en la categoría dramaturgia. Se trata de una obra autobiográfica, producto de su propio transitar por la experiencia a través de la enfermedad de su madre.

Otro hecho destacable es que esta obra incorporó a una de sus funciones del Sodre y gracias al apoyo de esta institución, intérpretes de Lengua de Señas Uruguaya (LSU), incluídas en la escena y no marginadas de ella, lo cual resulta innovador en las artes escénicas. Se repetirá la experiencia nuevamente en agosto: la función del jueves 4 contará con intérpretes de LSU con la expectativa de que más personas sordas puedan disfrutar de este espectáculo y sigan acercándose al teatro. Esta función especial se enmarca en el Programa Solís Inclusivo del Teatro Solís y cuenta con el apoyo de la Secretaría para la Discapacidad de la Intendencia de Montevideo.

Hay un león afuera estará en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís desde el martes 2 de agosto al sábado 6 a las 20:30 horas, y el domingo 7 de agosto a las 19:30 horas. Las entradas se pueden adquirir en Tickantel y en la boletería del teatro. Las personas sordas pueden acceder a entradas a mitad de precio para la función del 4 de agosto presentando la Credencial Verde en boletería (los cupos son limitados).