Hablamos con Luis Cao y el estreno de Noche Americana que llega este jueves al cine

El personaje que el uruguayo Luis Cao interpreta en Noche Americana parece hecho a su medida. Hizo el casting, pero perfectamente, el director Alejandro Bazzano, se podría haber salteado esa etapa.

Noche americana es una película que se disfruta, con un buen guion y con el despliegue de belleza de Florencia Raggi, interpretando a Michelle, una estrella argentina con una vida personal revuelta.

Y tras una agitada noche de hotel de Michelle, aparece el personaje de Luis Cao, una artista de la noche con pinta de chanta y que le dará un giro a la estadía de los protagonistas.

Este personaje era para vos…

Eso fue lo que me dijo el director cuando me invitó en Madrid. Los dos vivimos en Madrid, yo hace 21 años. Y trabajé con Alejandro Bazzano en una serie hace como siete años. Cuatro años después me llama y me dice "mirá Luis, me ha llegado un guion y hay un personaje que es para vos". Hice un par de casting que se lo envié on line y en efecto, tenía razón y así lo sentí. Estaba con ese punto juguetón que tiene el personaje, de romper las reglas.

Noche Americana se grabó gran parte en Uruguay, con un perfil bastante bajo, en medio de la pandemia.

Para mí fue un regalo en varios sentidos. Primero por el personaje y por la posibilidad de trabajar con Alejandro y luego por el equipo. La actriz, Florencia Raggi, Rafa Ferro, Sofría y todo el elenco. Pero además había un plus de regalo que es que yo soy uruguayo, y en 21 años he ido a Uruguay 4 o 5 veces y pude viajar y estar con mi familia. El otro plus fue que en ese momento en Madrid estaba el bicho muy jodido: mascarilla todo el tiempo, sin salir, casi todo cerrado, etc. Entonces, ir a Uruguay que estaba muy tranquilo, poder estar, fue muy bueno.

¿Y qué pasó durante el resto de la pandemia con tu trabajo?

Yo hace 11 años que soy parte de una compañía aquí en Madrid que hacemos comedia (Yllana) y la base de ese espectáculo es "sin palabras", entonces recorremos todo el mundo. Pero aquí en España ocurrió algo muy bonito y es que se protegió la cultura. Se llamaba "la cultura segura" y con restricciones, sacando las entradas online y 50% de aforo, siempre estuvimos trabajando. Y la gente estaba ansiosa por ir.

¿Cómo es tu relación hoy con Uruguay?

Cuando me vine hace 20 años, llegué como inmigrante sin papeles, sin conocer a nadie, con una mochila con vestuarios teatrales y maquillaje para tirarme a la aventura. Y la regla básica que tuve que ponerme es "mi cabeza donde están mis pies", sino no avanzo. 

Me enfoco en lo que me pasa aquí y ahora. No puedo estar pendiente y vinculado demasiado con mi país porque eso genera nostalgia que te paraliza, comparaciones, angustia porque extrañas a la gente querida. Entonces, la primera etapa me lo propuse y me funcionó.

Y después que ya estoy instalado y tengo mi vida aquí, empieza el nuevo vínculo emocional con mi país, porque siempre está. Yo voy a Uruguay ahora y es mi casa, en todo sentido.

Y confieso que al haber estado un mes y medio allí, me quedó una necesidad increíble de volver más seguido. Porque no solo te fuiste tú y te quedaste sin tu familia y sin tus vínculos, sino que ellos se quedaron sin ti.

Noche Americana es un policial armado, que atrapa, bien contado y con humor, que por el relato no parece uruguayo

Se reía Alejandro porque ya le han dicho un par de veces "no parece uruguaya". Es verdad que el cine uruguayo tiene fama de un cine más reflexivo, más lento, más de historias profundas. Pero otro tipo de cine se hace menos. Y Alejandro fue con todo en ese sentido, tratando de hacer una historia bien contada, bien entretenida, con sorpresas, con personajes muy potentes, un buen casting, un buen ritmo de guion. Con lo cual ha quedado una película preciosa.