El Jardín de Bronce sigue al arquitecto Fabián Danubio (Joaquín Furriel) en la desesperada búsqueda de su hija Moira, que desapareció sin dejar rastro. Frente a indiferencia de la policía, Fabián decide investigar por su cuenta, en una carrera que lo llevará a la obsesión.
Según contó el director Pablo Fendrik, la novela homónima de Gustavo Malajovich en que se basa la serie tenía un abordaje singular y una personalidad propia dada por el escritor, y tanto él como Hernán Goldfrid intentaron aplicar en su trabajo las claves del policial que ya conocían. "No vamos a inventar nada nuevo, sino, en todo caso, adoptar los mecanismos que el género tiene desde siempre", aclaró.
Si bien no fue una prioridad que la serie tuviera un toque argentino, esto se dio naturalmente a lo largo del rodaje. "Lo que nosotros queríamos era contar un policial totalmente universal que transcurría en la ciudad de Buenos Aires y la ciudad se convirtió en protagonista porque, como lo dice uno de los personajes, se había tragado a Moira", detalló Goldfrid. "Para nosotros era importante filmar en locaciones reales, reconocibles y a su vez disímiles, arquitectónicamente particulares, y así, tanto el ojo conocedor de la ciudad como el del espectador que no conoce la ciudad vaya armando este laberinto en donde en algún lado está Moira", agregó.
El trabajo entre los dos se distribuyó de tal manera que cada uno dirigía algunos capítulos, donde empleaba su propia forma de trabajar. "Lo que hicimos fue un trabajo conjunto en el desarrollo y durante la preproducción para proponer un estilo visual para el proyecto, hacer el casting, elegir el elenco, las locaciones, decidir el arte", contó Fendrik.
Con una amplia experiencia en cine, los directores ahora ingresaron en el terreno de las series, aunque eso no les supuso una dificultad. "En ningún momento nosotros sentimos que algo debía ser diferente a la manera de contar una película, lo que sentíamos era que cada cosa debía ser contada para generar el misterio, el terror que necesitábamos, y la única gran diferencia con el cine tenía que ver con que teníamos que lograr todo eso en mucho menos tiempo", precisó.
Hernán Goldfrid conocía al escritor Gustavo Malajovich desde hacía varios años cuando publicó "El jardín de bronce", y desde el comienzo vio la posibilidad de una adaptación al formato serie: "Cuando leí su novela yo ya sentí que ahí había una gran trama para ser filmada". "Le insistí a Gustavo que si esto salía tenía muchas ganas de hacerlo, tenía que ver con el mundo de las cosas de las que me gusta hablar y me gusta filmar", dijo el director.
Cuando el proyecto empezó a tomar forma, el productor de Pol-Ka Diego Andrasnik, que ya había convocado a Hernán Goldfrid, lo llamó para comentarle que había pensado en Pablo Fendrik para dirigir otros capítulos. "Yo no lo conocía pero sí conocía su trabajo y me parecía que era muy natural su nombre en el proyecto, que era totalmente claro que estaba muy bueno lo que podíamos hacer juntos y que íbamos a coincidir para poder construir esta trama", concluyó Goldfrid.
El jardín de bronce se puede ver todos los domingos, a las 21:00 horas, desde la señal HBO.