Hablamos con Carmen Posadas sobre su último trabajo: La hija de Cayetana

Cuando Carmen Posadas lee una novela histórica, quiere que lo que se cuente allí será real. Y cuando escribe una, trabaja para que así suceda. Esa investigación, acompañada de una buena historia, es la base del éxito de su nuevo trabajo: La hija de Cayetana.

Cayetana es nada menos que la Duquesa de Alba, como Carmen la define. "la inolvidable musa de Goya".

En realidad, Carmen estaba trabajando en otro proyecto: contar la historia de María Bonaparte, descendiente de Napoleón, discípula de Sigmund Freud y quien lo salva del exterminio nazi.

"Me parecía que tenía una historia muy interesante. Pero fracasé. Después de estar escribiendo durante dos años, yo notaba que aquello chirriaba, no sabía qué le pasaba hasta que me di cuenta que no podía seguir adelante con ese proyecto. Quedé un poco hecha polvo, porque tirar dos años de trabajo a la basura es muy duro", contó a Montevideo Portal.

Y entonces comenzó la búsqueda de otro personaje que surgió conversando con una amiga: "¿tú sabías que la Duquesa de Alba, la que se supone que es la Maja Desnuda de Goya tenía una hija negra?". Esa pregunta despertó la inmediata curiosidad de la autora: " Entonces me contó la historia de que en el siglo XVIII existía la costumbre (terrible costumbre) de regalar a las señoras importantes una niñita esclava, como se regala una muñeca o un gatito. La diferencia es que la Duquesa de Alba que no podía tener niños y se encariñó con María de la Luz".

Ese vínculo también quedó plasmado en una obra de Goya, a la que Carmen había visto varias veces. La relación la Duquesa de Alba y el célebre pintor, acompaña toda la obra y estará en el lector sacar las conclusiones de hasta qué punto se llegaron a vincular.

Carmen Posadas es de las lectoras que quiere creer lo que lee y de las escritoras a las que le gusta contar lo que realmente pasó: "Cuando uno escribe una novela histórica, en realidad cuando pones ‘Novela' en la tapa de un libro, no tienes porqué ser fiel a la historia. Y hay casos muy notables. Cuando Alejandro Dumas escribe ‘Los Tres Mosqueteros', inventa la personalidad de Richelieu y se imagina que Richelieu es un tipo atrabiliario, muy malvado, que estaba tratando de provocar conflictos e incluso planear asesinatos. El verdadero Richelieu no era así pero es el de Dumas el que ha quedado para la historia, porque los novelistas tienen esa prerrogativa: pueden inventarse la historia. Sin embargo yo, como lectora de novela histórica siempre me pregunto qué es verdad y qué es mentira, y como no me gusta que me tiren cuentos chinos, tampoco los cuento".

"Por eso yo no hago trampas. Quiero decir que todo lo que se cuenta en la novela tanto de la relación de lo que la Duquesa de Alba con Goya como las intrigas de la corte, las rencillas que tenía con la reina, la muerte de la Duquesa porque se ha especulado muchísimo sobre si la asesinaron, si la envenenaron, qué pasó con ella. Bueno, todo lo que se cuenta es real".

Darle esa verosimilitud, lleva sin duda un arduo trabajo de investigación y lectura previa, el que Carmen disfruta mientras realiza: " La parte más divertida de escribir una novela es todo lo que uno aprende por el camino. Y en este caso era difícil saber qué es verdad y qué no porque está lleno de rumores y de historias que no se sabe cuáles son verdad . Por fortuna uno de los libros con los que trabajé está escrito por dos mujeres del Museo del Prado, especialistas en Goya. Ellas llevan más de 20 años investigando y había mucho material en ese sentido. De saber quién es la Maja Desnuda ¿es la Duquesa de Alba o no? ¿La asesinaron? ¿Tuvo amores con Goya? Todo eso".

A lo largo de la novela, conviven dos mundos antagónicos: el de la Duquesa Cayetana de Alba y el de la madre verdadera de María Luz, una esclava traída desde las colonias embarazada de su patrón y despreciada por la esposa de éste. "Cuando empecé esta historia inmediatamente me di cuenta que tenía que ser la historia de dos madres. Por un lado la Duquesa de Alba, por un lado la madre adoptiva y su mundo rico, maravilloso, glamoroso, etc. Y por otro lado la historia muy desconocida de la esclavitud en España. Porque todos sabíamos que había esclavos en las colonias, pero no era tan conocido que estuvieran en España. Todo lo que se cuenta ahí no le pasó a mi personaje, porque ese personaje es inventado, pero sí le pasó a otras mujeres en su misma circunstancia".

La vida de la corte y la Revolución Francesa, son temas que Carmen Posadas ya tiene dominados. Su trabajo anterior "Teresa Cabarrús" también abarca este período histórico: "Al tomar el mismo siglo me di que cuenta de que aquí en España, pese a que no se produjo la Revolución Francesa si estaba produciendo el cierre de una época, entonces está todo muy decadente. Los reyes son un desastre, la reina es un intrigante, todo es un mundo que se desmorona y alrededor de eso como siempre pasa en los momentos decadentes hay excesos, extravagancias, historias increíbles".

Esa decadencia de final de siglo tiene algunas similitudes con el tiempo que estamos viviendo hoy, según ha expresado Carmen y destaca en nuestra conversación: "Creo que se parece el siglo XVIII al momento actual, en el sentido que a finales del siglo XVIII cuando se produce la Revolución Francesa está muriendo una época y está apuntando una nueva clase social que es la burguesía que se va a hacer con el poder y a partir de ahí comienza la edad contemporánea. Bueno, lo mismo está pasando ahora, estamos como en un final de era, un final de época donde todos los equilibrios políticos que se han regido hasta el momento y que consiguieron una cohesión social y política en Europa, pues de alguna manera se están desmoronando en el mundo entero. Con el auge de los populismos, de los caudillismos ¿quién nos iba a decir que el siglo XXI iba a ver guerras de religión y que el país más próspero del mundo iba a tener un líder que es como un caudillo de otra época. Un tipo xenófobo, nacionalista, misógino? Es el siglo XXI y está pasando".

Esta maravilla de novela es editada por Planeta