Gran Hermano es el regreso más esperado en la televisión uruguaya tras su ultima edición de 2016. En el reality ya se formaron varias parejas y la casa argentina está prendida en llamas. Juliana Díaz y Maxi Giudici son el primer vínculo amoroso que surge dentro del programa, y los participantes están buscando estrategias para tener más intimidad.
Los jugadores ya estuvieron a los besos en la piscina frente a todos sus compañeros, y en la fiesta no se despegaron ni un minuto. Para esta ocasión, los competidores estaban teniendo un momento hot y fueron interrumpidos por la voz del Gran Hermano.
Pasadas las dos semanas, la pareja le dio consentimiento a las cámaras con un pulgar hacia arriba y llevaron toda la pasión al sauna se dirigieron al sauna. Tapados con una colcha, los concursantes tuvieron sexo frente a las cámaras que estaban instaladas en el jardín.
Horas después de haber intimado, los jóvenes se distanciaron y tuvieron una fuerte discusión. En un dialogo con Thiago Medina, Juliana explicó que Maxi se alejó de ella porque están todo el tiempo asilados. “No vino en todo el día a hablar conmigo ni saludarme. Yo soy re buena con él. La otra vez me hizo lo mismo. Soy demasiado buena para que me trate así”, señaló la participante.
Esta serie de normas se dieron a partir del presunto caso de abuso sexual en GH España, donde José María López tuvo una conducta inapropiada hacia Carlota Prado bajo la atenta mirada de las decenas de cámaras y micrófonos de la casa.
De acuerdo a lo que Laura Ubfal anunció desde su cuenta de Twitter, si los competidores quieren concretar el encuentro sexual, deben cumplir una serie de reglas. Los requisitos firmados por ellos en el contrato son dos: estar sobrios y mirar a cámara antes del acto y decir “ok” o levantar el pulgar, de modo tal que la producción sepa que el acto será de mutuo acuerdo.