MP: Nueva Tierra es una novela muy positiva, deja sensación de tranquilidad leerla.
FA: Tengo 46 años, siempre he leído mucho, y siempre me gustó la idea de escribir, pero empezaba y por urgencia o de mi carrera de abogado, o los hijos lo iba a postergando. El año pasado a partir de la recomendación de una escritora conocida que escribió con hijos las novelas hice un método para escribir todos los días por lo menos una hora. Y seguro que no quería que fuera una novela típicamente uruguaya que a veces es medio taciturna, gris, melancólica. Quería que fuera un mensaje como de esperanza y de luz en momentos en que el mundo está atravesando como un desencanto y una desilusión en todos los estratos.
MP: La sacaste de Uruguay, y esa llegada, esa nueva tierra es en Brasil, un lugar particularmente colorido al que arriban varios personajes de distintos puntos del planeta.
FA: Lo único que tenía claro era el comienzo de la novela que empezaba en un puerto que quería que fuera cosmopolita. A partir de ahí fue adquiriendo vida propia, iba escribiendo y surgían las ideas, pero siempre tratando de no circunscribirme al Uruguay.
En ese sentido, Brasil es una tierra fabulosa, si un paraíso existiera para mí debería ser allí. Ahí me dio tiempo para poder ir profundizando en aspectos del espíritu humano que todos tenemos: en el en el dolor, en el miedo, en la explotación del ser humano por otro.
MP: Cuando empezó el viaje eran todos sufrientes, con problemas existenciales a los que debían enfrentar. El viaje es también hacia esas respuestas.
FA: Todos tienen dolores. Algunos dolores que pueden provenir de la pobreza extrema como en el caso "del Turco" o de Sara que viene de una trata de blancas o de Philippe que aun teniéndolo todo no quiere seguir con los canones que le impone la costumbre familiar. Y también la pareja que se encuentra, se enamora y decide vivir ese amor a como dé lugar.
MP: Cuando empezaste a escribir ¿estaban todos los personajes o alguno se incorporó después?
FM: Francamente tenía a Philippe y a "el Turco" que después transformé en "el Vasco". Y a partir de allí todo fue fluyendo naturalmente. Al ser mi primera novela fui también bastante atrevido en la creación. Eso capaz que le da un poco de frescura. Ahora estoy escribiendo otra en la cual tampoco se habla de Uruguay, y con otro perfil.
MP: ¿Cómo te fue con tus lectores?
FA: Lo que me gusta de las devoluciones que he recibido de este libro es que creo que hay mensajes que está bueno expresar y mandar al universo. Jean Paul Sartre en el libro "¨Para qué es la literatura", decía para quién escribir y es para todos, para el mundo.
MP: ¿Qué mensaje te parece que transmite Nueva Tierra? Porque me imagino que sos una persona muy positiva.
FA: Creo que uno transmite una parte de su ser a través de diferentes fracciones de los personajes. Indudablemente, para poder traslucir en los personajes algunas cualidades uno tiene que poseerlas o por lo menos imaginárselas.
MP: ¿Cuál es el mensaje que vos querés dejar?
FA: Viste que hablo del Nazareno, el abuelo Frederick pasó de ser un amigo de Federico Engels y trabajar junto con Karl Marx y pasó también al final de su vida a incorporar las enseñanzas de Nazareno, refiriéndome a Jesucristo. Entonces sería "el amaos los unos a los otros" es el mensaje que uno debe hacer, un levantarse todos los días de la cama y tratar de explicarlo de alguna manera. Cuando uno ve las noticias o analiza el mundo o ve la historia, ve que es algo que el ser humano es incapaz de practicar. Por eso digo al comienzo de la novela que el hombre es ese estúpido animal que cree no serlo. Entonces hay un poco de escepticismo pero también de optimismo que se trasluce luego en todos los personajes que salen a buscar y luego desarrollar sus vidas de una manera placentera.
Nueva Tierra
Se trata de una novela luminosa y placentera, de adjetivación precisa, y correcta reconstrucción de época. Un estimulante libro que refleja historias de amor, de preguntas sobre la justicia, la libertad, la igualdad, persecuciones y esperanza. La historia ficcionada de anteriores generaciones de parte de un escritor que es una promesa de luz en la literatura nacional.
El Autor
Federico Arregui, nació Dolores en 1972, pero Mercedario por adopción. Abogado, especialista en Derecho de daño. Ha escrito artículos académicos en La Justicia Uruguaya, Revista La Ley y en obras colectivas de orden jurídico.
A su vez es columnista semanal de Uypress.net, el diario Acción de Mercedes y el periódico Centenario de Carona. Ha realizado varios programas de radio y televisión en el litoral del país. Tiene una fuerte inclinación por los temas políticos, de actualidad, y de opinión.
En esta nueva etapa se lanza como novelista tratando los temas de la emigración e inmigración europea de comienzos de siglo XX. Relatando con gran entereza, pulso seguro, y una excelente recreación de época, Arregui ha unido la amenidad y las pasiones más sublimes del hombre en una visión luminosa de los vínculos y la vida.
Editorial: Rumbo