Beatriz Sarlo falleció en la mañana de este viernes en Buenos Aires a los 82 años, según informara el periódico porteño La Nación.

De acuerdo con dicho medio, su salud se había resentido desde el deceso de su compañero sentimental, el cineasta Rafael Filippelli, ocurrido en marzo de 2023. Semanas atrás, la escritora había sido hospitalizada a causa de un ACV.

Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA), se destacó en el ámbito de la literatura y la cultura, publicó varios libros de ensayos, y a partir de la recuperación democrática dio clases de literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y, como profesora invitada, en varias universidades de Estados Unidos como Berkeley, Columbia, Minnesota, Maryland y Chicago, y escribió en varios periódicos y revistas en Argentina.

En su juventud tuvo una breve militancia política en el peronismo de la CGT de los Argentinos y luego ingresó al Partido Comunista Revolucionario. Simultáneamente empezó a trabajar en el Centro Editor de América Latina. Entre 1972 y 1976 formó parte de la dirección de la revista Los Libros. Durante treinta años (1978-2008), dirigió la revista Punto de vista, órgano de divulgación de nuevos enfoques teóricos en el campo de las ciencias sociales y los estudios sobre cultura y literatura.

Una vez recuperada la democracia a fines de 1983, fue profesora de Literatura Argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires hasta 2003. Dictó cursos en las universidades de Columbia, Berkeley, Maryland y Minnesota, fue fellow del Wilson Center en Washington y “Simón Bolívar Professor of Latin American Studies” en la Universidad de Cambridge.

Fue parte del grupo de intelectuales críticos latinoamericanos que se ha centrado en los estudios sobre la posmodernidad del subcontinente, a la que llamó modernidad periférica, título de uno de sus principales libros, que junto a Escenas de la vida posmoderna le han valido la consagración dentro del campo académico.

Poseedora de numerosos galardones, en 2013 recibió la distinción más importante de la Academia Nacional de Periodismo de la Argentina consistente en una artesanía especialmente creada por el platero Juan Carlos Pallarols. El premio Pluma de Honor destaca a quienes contribuyen a dignificar y consolidar la misión de la prensa independiente como institución social y cultural que complementa el sistema republicano y democrático.