Esta imagen le hizo perder a su protagonista un juicio por más de US$ 800.000

La irlandesa Kamila Grabska, de 37 años, perdió en las últimas horas un juicio por una demanda que ella misma había presentado, y por la que litigaba desde el año 2017.

En febrero de aquel año, la joven demandó a su compañía de seguros por las lesiones sufridas en un accidente de tránsito. Su coche había sido impactado de atrás por otro, y en la colisión ella aseguraba haber sufrido lesiones que la dejaron en situación de incapacidad.

Debido a lesiones en espalda y cuello, que le impidieron trabajar durante más de cinco años y hasta jugar con sus hijos, pedía una indemnización de 776.000 euros, unos 842.000 dólares.

Sin embargo, según informa el periódico The Guardian este lunes, el tribunal que entendía en la causa rechazó la petición de Grabska después de recibir y analizar unas fotografías muy especiales: en ellas se veía a la demandante participar —y ganar— en un concurso de lanzamiento de arbolitos de Navidad. El registro había sido hecho en un evento de beneficencia llevado a cabo en enero de 2018.

La jueza del Tribunal Superior de Limerick, Carmel Stewart, tomó su decisión después de ver las imágenes que mostraban a Grabska arrojando un abeto de un metro y medio de alto. La imagen fue publicada en un periódico local, pero aun así, la mujer insisitó con el sufrimiento incapacitante que le provocaban sus lesiones. Sin embargo, Stewart rechazó la solicitud debido a la “naturaleza gráfica” de la imagen.

“Es un árbol de Navidad muy grande y natural, y lo arroja con un movimiento muy ágil”, dijo la magistrada. “Me temo que no puedo evitar concluir que las afirmaciones han sido totalmente exageradas. Sobre esta base, propongo desestimar la denuncia”, añadió.

Según el tribunal, Kamila Grabska, casada y madre de dos hijos, había hablado con un equipo médico días después de ganar el concurso de lanzamiento de arbolitos. En ese momento, afirmó que ni siquiera podía levantar una bolsa de compras sin sentir un dolor agudo.

De hecho, la mujer renunció a su trabajo y recibió pagos por incapacidad. Su reclamo contra la compañía de seguros fue por pérdida de ganancias pasadas y futuras; además de afirmar que en ocasiones no podía levantarse de la cama hasta el mediodía, o que su esposo tenía que alcanzarle los medicamentos hasta el lecho.

Ante el tribunal, la mujer negó haber fingido las lesiones y aseguró que estaba “tratando de hacer una vida normal”, pero que todavía sentía dolores, a pesar de aparecer feliz en las fotografías. Sin embargo, la evidencia en su contra no se limitaba al concurso navideño: también se mostró al tribunal un video de Grabska entrenando a su perro en un parque durante más de una hora, filmación en la que ella no parecía experimentar molestia alguna.

Finalmente, Stewart desestimó el caso y señaló que el comportamiento de Grabska después del accidente estaba “completamente en desacuerdo” con las afirmaciones que había hecho sobre sus lesiones.