Entrevista con Mateo Moreno

Montevideo Portal

Mateo Moreno no fue sólo un integrante más de No te va gustar. Junto a Emiliano Brancciari y Pablo Abdala formó la columna vertebral de una de las bandas más populares en la historia del rock uruguayo y aportó además su talento compositivo en forma destacada y regular en todos los discos.

En el 2006 optó por abandonar a sus amigos y compañeros para comenzar la aventura de su carrera solista, que se vio coronada con “Auto”, un disco debut heterogéneo y que revela la capacidad de Moreno para amoldarse a diferentes géneros sin patinar en el intento.

Este 2 y 3 de octubre Mateo Moreno presenta Auto en Central a partir de las 22:30 horas, con Martín Buscaglia, Emiliano Brancciari y Socio como invitados, y ante un público con la curiosidad en vilo por verlo en formato solitario

“Creo que el público va a ser muy heterogéneo”, explica Mateo a Montevideo Portal. “Mucha gente de NTVG, pero no tanta, mucha gente que gusta de las bandas que suenan bien, más bien músicos, curiosos, y gente que realmente escuchó el disco en profundidad y le gustó”.

A pesar de la expectativa por el público con el que pueda enfrentarse, a Mateo no le preocupa que su nueva etapa tenga el mismo alcance popular que su experiencia con No te va gustar, y no es tampoco un objetivo que persiga. “No tengo la menor idea, y creo que aunque lo logre nunca va a ser lo mismo, diferentes públicos, diferentes escenarios, otra movida. Eso es lo lindo de cambiar, y jugársela... la aventura de lo imprevisto”.

Después de la burbuja

Mateo fue testigo y partícipe directo de la implosión del rock uruguayo en el 2003 y, justo en momentos en que la burbuja comenzó a desinflarse, decidió seguir su camino en solitario. “Soy un dinosaurio sobreviviente de ese ‘éxito’ del rock uruguayo, fui partícipe y responsable, me siento orgulloso de lo que fui parte y de lo que ayudé a crear”, aclara, “pero no tengo nada que ver con ninguna corriente rockera, ni solista, ni murguera, ni músico intelectual, ni funkero, ni cancionero. Es lo que aspiro, por lo menos”

En su fase solista, en comparativa con la experiencia de No te va gustar, Mateo destaca la posibilidad de “tomar todas las decisiones estilísticas, ser más coherente conmigo en el resultado final” y aclara que algunos de los temas que están en Auto ya los había presentado a la banda. “Anestesiándote”, “Marfil” y “Todo lo que hay que ver”, no gustaron a los integrantes del grupo o no tuvieron los votos necesarios. “Marfil, por ejemplo, le encanta a Emi (Brancciari), pero a Tito Fargo (productor del disco) le pareció muy triste y no quedó”, aclara Mateo. A pesar de ello, “Anestesiándote” lleva a caballo una melodía pop casi perfecta, que termina por redondear uno de los mejores temas del disco y que supera con luz el promedio del último trabajo de NTVG.

Mateo solo y bien

Aunque Mateo Moreno afirme que no se sienta solista ni cantautor (“cómo me rechina esa palabra”, aclara), su disco solista vino a sumarse a una serie de lanzamientos en solitario en los que prima la impronta personal y el impulso individual, entre los que puede destacarse a Franny Glass, Socio o Ernesto Tabárez.

“Me gusta estar en corrientes porque me hace sentir que socialmente estoy aportando algo (…).pero no me siento solista. Trato de verme y transmitirme como un músico plural, general y sin prejuicios, multiestilístico”, dice.

La variedad de estilos es justamente lo que identifica a Auto, que pasa del pop más depurado a la zamba, el funk y los ritmos disco sin prejuicios. Aunque al final tanto eclecticismo le resta un poco de efectividad al álbum, por lo menos muestra a Mateo como un músico todoterreno que tiene la plasticidad suficiente para moverse en varios géneros sin desentonar en ninguno.

“La variedad soy yo, así soy, así es lo que escucho y como vivo. Así es mi vida y trato que cada vez lo sea más (…) diversidad para vivir, para no marchitarse. Compongo y toco mucho todo el tiempo, de todo”, define. Y sobre las críticas que ello pueda haber ocasionado, aclara que a Auto “lo mimaron mucho, no lo esperaba y me regocijó. Y me dieron palo también, generalmente basado en prejuicios, falta de información, conocimiento musical, sensibilidad o que simplemente no gustó, pero también me encantó porque ya estoy acostumbrado y me parece correcto que haya diferentes visiones de un todo”.

“Estoy recompensado”, explica con agradecimiento. “La vuelta está siendo más que auspiciosa… estoy orgulloso, contento”.

El futuro de Mateo Moreno no está definido, ya que el hombre no parece querer repetirse. Conocido como instrumentista y productor, además de compositor, su carrera seguirá diversificándose en esos caminos. “Solo con mi proyecto me aburro un poco. Necesito estar todo el tiempo produciendo cosas, compartiendo con diferentes músicos, también tocando el bajo, cantando, laburando en casa, editando, componiendo, produciendo, compartiendo, creando. Igual me parece mas importante vivir... no me tomo tan en serio todo esto. Es mi vocación, no mi vida”, concluye.

Quienes quieran comprobar que aunque el asunto no se lo tome tan en serio lo sabe hacer muy bien, pueden asistir hoy y mañana a Central, donde Mateo saca chapa de solista con créditos sobrados.

Especial del show

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