Tie Gasparinetti habla como canta y canta como vive. Con una sencillez y naturalidad que no debe confundirse con simpleza. El deliberado despojamiento de su música, donde se detectan trazas de Tom Waits y Leonard Cohen agrada al oído y cumple con una elemental pero no siempre posible premisa narrativa: contar una historia.

Nació en San Pablo hace treinta años, y entre sus muchas y variadas actividades se cuenta la de haber regenteado un restaurante. Allí conoció a Toquinho, vaca sagrada de la bossa nova, quien no dejaría de reparar en el talento de la joven, sumándola a su equipo y proporcionándole la posibilidad de jugar en las ligas mayores de la música norteña.

Tie visitó nuestro país el año pasado, donde participó de la primera edición de Latinoamericana, ciclo de música en vivo que busca promover desde Uruguay el intercambio cultural entre los países de América Latina, y es la única "sobreviviente" que parece en la grilla de la edición 2010 del festival. El sábado 9 de octubre, Tie se presentó nuevamente en Sala Zitarrosa, para cantar ante un público que considera casi como una familia.

En diálogo con Montevideo Portal, la cantautora brasileña se mostró feliz de estar de nuevo en Uruguay, "porque es muy bueno poder salir de Brasil, y aquí en Uruguay me siento como en casa. Todo el mundo fue muy gentil, el público, el equipo, las personas en general. Fue una experiencia tan buena que tuve ganas de volver", recuerda.

Para la artista -que participó en abril pasado del Rock in Rio de Lisboa- presentarse para un público no lusófono tiene un aliciente adicional. "Cantar en portugués para personas que no hablan el idioma e intentar de algún modo realmente expresar el significado de las palabras a través de la música" es una experiencia que e resulta grata. "Me agrada el calor del público". Afirma.

La tendencia habitual a etiquetar a Brasil como el feudo del samba y la bossa nova "existe también en mi país", reconoce. "En Brasil tenemos muchos compositores e intérpretes" de samba y bossa nova. "Me gusta eso y lo escucho, pero no tengo ganas de hacer ese género, que ya fue hecho de tantas maneras" explica Tie. "Por eso creo que naturalmente fui a caer por otro lado. Más pop, autoral y autobiográfico, con más story telling" y más empleo del bajo.

Tales opciones artísticas la alejaron notoriamente del común de los artistas de su país. "Creo que terminé siendo muy poco brasileña. Más allá de la lengua portuguesa, no tengo muchos elementos de la música de Brasil", reconoce. Sin embargo, los avatares de la globalización y la necesidad de etiquetar y catalogar el arte, jugaron irónicamente con su música "En Estados Unidos mi música es considerada brasileña, o World Music", mientras que en Brasil "consideran que mi música es más pop americano".

Si bien estudió música desde edad temprana, la gran ocasión de Tie vino de la mano del mítico Toquinho, figura consular de la bossa nova y la cultura popular brasileña. El legendario cantautor percibió de inmediato el talento y el potencial de Tie, y se apresuró a sumarla a su mesnada. De ese modo, la cantante recorrió Brasil y buena parte de América y Europa, aprendiendo con un maestro único y acumulando experiencia valiosa para el futuro de su carrera. "Él me enseñó gran parte de lo que sé. Como actuar con el público y con la gente que te rodea en un show. Toquinho me enseñó la humildad, el agradecer el momento que se comparte con la gente", refirió.

Posteriormente, Tie decidió emprender su propio camino artístico "encarando un proyecto autoral". En primera instancia, formó una dupla con su amigo Dudu Tsuda, versátil tecladista con el que grabó un EP de cuatro temas "medio rock, medio electrónico". El siguiente pasó fue la creación de su primer disco "Sweet Jardim". La cantautora recuerda con agrado el proceso creativo que desembocó en el disco. "Hice un trabajo muy autobiográfico, muy visceral y muy lindo" relata la artista, quien define su opera prima como "cruda, simple y sincera". Se trata de un disco grado en vivo en la casa de su productor, y que "no tiene cortes, ni mucha edición ni maquillaje en la cara", destaca.

En la actualidad, Tie se encuentra a punto de entrar a grabar su segundo disco, cuyas características son muy otras, ya que "tuve una hija hace ocho meses. La maternidad influyó en el tono del trabajo, que será "más liviano" que su predecesor, pero quizá también musicalmente más elaborado.

¿Cómo se concilia el ser madre de una niña de pecho con la composición de canciones? "Se hace usando quince minutos cada tres horas, y optimizando el tiempo al máximo" afirma sonriente, y refiere el modo en que la niña "participa" a su modo del proceso de composición. "Tengo que tocar el piano con ella en la falda, y cuando tomo la guitarra, ella también quiere tocarla", relata.

Por eso "es un disco muy diferente al primero, donde estaba sola en casa y me quedaba hasta las cuatro de la mañana tocando y componiendo. ¡Ahora hace meses que no estoy sola un instante! No sé más lo que es eso" exclama. Eso influye en el disco "que grabaremos a fines de octubre, y no tengo idea de qué va a salir", indica.

Sin embargo, pese a desconocer cuál será el resultado final de la grabación, la cantautora sí sabe cómo sonará. "Tengo las composiciones. También se va a grabar en vivo, pero con más instrumentos, con una pequeña banda y canciones más livianas", algo "más acorde con esta nueva etapa de mi vida".

En lo que va del año, Tie ha realizado cuarenta presentaciones en vivo, por lo que no le vendrá mal un recreo. "Ahora viene la pausa para grabar el nuevo disco, y en marzo vuelvo a salir", informa.

Páginas sonoras

A la hora de componer "mis mayores influencias han sido Tom Waits y Leonard Cohen", afirma Tie cuando se le interroga acerca de eventuales influencias literarias. "Son cantautores muy narrativos en su modo de componer", enfatiza, y agrega que "de Brasil puedo nombrar a Dolores Durán". La paulista prefiere a los mencionados artistas, porque su obra se tata de poesía, pero menos metafórica, sino con historias, narraciones. Me preocupa siempre escribir de una manera simple, y no me gusta hacerlo con palabras que no utilizaría para hablar en el momento". En ese sentido, Tie prefiere que el lenguaje "sea más seco, pero más natural".

Parecido no es lo mismo


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Si se le pidiera redactar la carta de presentación de su propia música, Tie "comenzaría diciendo que hay amor, mucho amor y cosas simples". Y si de señalar referencias se trata, se compararía un poco "con Cat Power en el modo de cantar y con Tom Waits en el modo de escribir". En cuanto al ingente amor mencionado más arriba, puntualiza que "es el amor de la ciudad. No hay tanta naturaleza sino algo más urbano. Y simple, principalmente", insiste.

De acá

"Conozco a los participantes de Latinoamericana del año pasado", responde Tie al consultársele por sus favoritos uruguayos. "Me llevé discos de Ana Prada y Vieja Historia" recuerda, así como de Franny Glass, "que fue a San Pablo a hacer un show conmigo". Entre los de mayor trayectoria internacional, destaca Jorge Drexler "que no sé si ustedes lo considera uruguayo, porque pasa casi todo el tiempo en España", bromea.


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Su desconocimiento de la música uruguaya no es casual, ni proviene del desinterés, sino de la escasa circulación que suele darse desde los mercados menores en dirección a los mayores. "Brasil es menos latino que el resto de América", por la lengua y por la particularidades de su música. "Nos llega muy poca música desde Uruguay, la mayoría de lo que me gusta lo conocí cuando estuve aquí el año pasado", dice.

Como la mayoría de los jóvenes músicos surgentes, Tie se sirve de todas las posibilidades que la Red de Redes ofrece. "Creo que es el momento de que las grandes grabadoras -de las que formo parte porque firmé con Warner Music- busquen una solución para ganar dinero de otra manera", ya que Internet, y su consiguiente globalización y democratización cambiaron las reglas del juego. "Quizá el dinero esté en otro lugar", sugiere..

Tienen que usar la creatividad para buscar una solución" entiende Tie, lejos de cualquier visión apocalíptica respecto al futuro de la difusión de la música. "Creo que Internet vino a ayudar", concluye.