¿Quién no sufrió de estrés relacionado con sus finanzas personales? ¿Es posible ordenar nuestra vida financiera? ¿Cómo podemos ahorrar para acceder a tomarnos esas vacaciones que tanto queremos? ¿Cómo debo comprar en el súper? ¿Desde cuándo tenemos que empezar a pensar en nuestro plan de retiro?
Así se presenta "Finanzas Ninja: Inteligencia y agilidad en la economía cotidiana", libro de Rodrigo Álvarez editado recientemente por Fin de Siglo.
Con un lenguaje sencillo y con humor, este ingeniero de 35 años desgrana algunos aspectos de las finanzas familiares que invitan a reflexionar sobre la importancia de frenar el espiral de consumo sin sentido y lograr "libertad financiera", metas que requieren la habilidad de un verdadero maestro ninja.
"No apuntaba a decir una verdad universal, sino ordenar los temas y explicarlos en términos sencillos, que todo el mundo pudiera entender. Yo soy del palo ingenieril, soy analista, trabajo en GeneXus, pero un día dije 'qué horrible que haya tanto estrés por el tema plata'. Me di cuenta de que uno de los grandes factores de estrés que hay en la sociedad es el tema del dinero y que muchas personas tratan de solucionarlo no atacando el problema de fondo", comentó Álvarez en diálogo con Montevideo Portal.
El primer pensamiento cuando alguien tiene problemas financieros es que necesita más ingresos. Pero, según el autor, el problema no es la falta de dinero sino la falta de conocimiento sobre cómo administrarlo. Álvarez plantea que así como para administrar una empresa las personas deben estudiar, para administrar un núcleo familiar existen técnicas que se pueden aprender para conseguir objetivos.
Álvarez comenzó a compartir sus reflexiones y consejos en el blog www.neuronafinanciera.com, además de publicar noticias de economía que aparecían en distintos medios pero que, en su opinión, "estaban explicadas para economistas y contadores".
"Son cosas importantes, que uno tiene que entender. Se habla de recesión, y ¿qué es la recesión? A mí nadie me explicó qué es. Sé que es malo porque cuando hablan de eso ponen cara de preocupados, pero no sé qué es. Empecé a escribir esa clase de cosas y tuve un éxito mediocre, digamos, pero estaba contento porque me llegaban comentarios de gente a la que le había ayudado. A partir de ahí surgió la invitación de Fin de Siglo para escribir el libro. Yo esto lo hago más por amor al arte y por querer ayudar a la sociedad, es mi granito de arena", dijo.
En las páginas del libro uno puede encontrar desde explicaciones sencillas sobre cómo funciona el crédito o cuáles son las opciones para armar un plan de retiro, hasta consejos sobre cómo comprar en el supermercado o cómo planificar una boda o un viaje sin gastar montos excesivos.
¿Y por qué Finanzas Ninja? "Soy bastante inmaduro y me gusta jugar mucho, ya venía jugando con el tema de los ninjas, como ese grado de maestría del que lucha contra lo imposible y ahí salió el concepto", comentó.
El "espíritu ninja" implica dejar de sentirse víctima de las circunstancias y tomar las riendas. Entender que la solución a los problemas financieros depende exclusivamente de nosotros, y que para hacerse cargo del tema se requiere planificación y definición de objetivos. "Cosas que en otros ámbitos son más comunes, pero nadie se las plantea en el ámbito personal", describió el autor.
"Si lo tuviera que resumir en tres oraciones diría: lo primero es tomar conciencia de que los problemas de estrés que tenemos asociados al dinero son responsabilidad de uno; lo segundo es que existen técnicas, hay formas de ponerle cabeza a nuestra situación financiera para solventar los problemas y conseguir cualquier objetivo; y lo tercero es que no hay que tenerle miedo a la ausencia de dinero o a los problemas financieros, son solucionables pero, como un ninja, hay que entrenar para poder lograrlo", expresó.
Llevar adelante las sugerencias del libro implica liberarse de las ataduras del mercado, diseñado cada vez más para fomentar el consumo irracional y excesivo, con su bombardeo de ofertas tentadoras y la facilidad de acceder a créditos de todos los colores (y tasas de interés). Implica cambiar hábitos muy arraigados y vincularse de otra manera con los objetos y con el dinero.
"Una forma interesante de verlo, psicológicamente, es pensar que hay un malo. Uno tiene que echarle la culpa a alguien. Yo le echo la culpa al mecanismo social que nos impulsa al consumo y que nos vende el consumo como forma de ser feliz". Esto se expresa muy claramente en la relación entre padres e hijos, y en cómo hace falta, en opinión de Álvarez, educar a los niños para que se conviertan en adultos capaces de manejar sus finanzas sin problemas.
"Si no estás armando un mecanismo para que siga y siga, estás alimentando la rueda. La única forma de solucionarlo está en nosotros. Yo escribí el libro intentando aportar mi granito de arena. Es difícil entrar en conciencia con un libro, pero es un primer paso para el trabajo que hay que hacer en la sociedad, para que la gente se dé cuenta de que el consumo es efímero y que la felicidad viene por otro lado", concluyó Álvarez.