Contenido creado por Inés Nogueiras
Entrevistas

Hijo de murga

Entrevista a Rafael Cotelo

"A veces el humor que manejo es hasta cierto punto cruel. El humor y la crueldad muchas veces van de la mano, y a veces eso se confunde contigo", afirma Rafael Cotelo, carnavalero y "multiempleado" mediático que conversó con Montevideo Portal sobre su vida, su barrio y las vueltas de la fama.

17.10.2009 11:44

Lectura: 14'

2009-10-17T11:44:00-03:00
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Montevideo Portal / Inés Nogueiras
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"Rafa" Cotelo llega a la cita en un bar montevideano hablando apuradamente por el celular, intentando coordinar algunos asuntos laborales. El teléfono irrumpe un par de veces más a lo largo de la entrevista, con propuestas, reuniones y compromisos que ocupan al murguero, actor y cronista de radio y TV.

El humor y la autocrítica, Tenfield y los contra, Agarrate Catalina y los amigos, la "vergüencita" ajena, la familia y el éxito, fueron algunos de los temas que estuvieron sobre la mesa.

¿Cómo hacés para llevar adelante cinco, seis, siete proyectos paralelos?

Hay un secreto, que es hacer todo mal. Y en el mejor de los casos, hacer todo a medias. Así quedás mal con la gente de los seis o siete proyectos, y quedás mal contigo mismo porque decís "si lo hubiera hecho bien, si le hubiese dedicado el tiempo que esto necesitaba, habría quedado mejor".

¿Y cómo resolvés esa sensación?

En este momento vengo del sicólogo; se resuelve con sicólogo y se resuelve a fin de mes cuando llegan las cuentas y hay que pagarlas. En Uruguay tenés que ser multi-subempleado para vivir, no te queda otra.

Contame cómo surgieron estos multi-empleos... estabas en el Cerro, en tu barrio, trabajando en una veterinaria...

Creo que el germen de todo es la murga. A partir de ella se van desprendiendo las otras cosas: por mi laburo ahí surgió una invitación para laburar en la tele, en La Redonda; por hacerme amigo de Carlitos Tanco en la murga surgió el laburo en el teatro con De Pie; por lo de la tele y el teatro surgió lo de Telemental; por la murga, la tele, el teatro y Telemental surgió Océano y así...

Todo por la murga...

Sí, yo creo que le debo todo mi agradecimiento y la explicación de por qué hoy laburo en los lugares que laburo. Me dio la posibilidad de difundir algo que hago. De hecho estoy convencido que las mejores cosas que hice a nivel artístico, que todas son de mediocre para abajo, ninguna fue en los medios y tampoco en la murga. Lo mejor que hice fue en el teatro Florencio Sánchez en el año 1999, así que hace diez años que no meto una.

Para no meter una, has ganado bastante espacio en el ambiente...

Pero eso no tiene nada que ver. Que alguien labure en muchos medios no quiere decir que sea bueno.

Bueno, pero tener tantas oportunidades surge de un talento que supiste mostrar...

... una habilidad capaz, una habilidad. Creo que eso de los "15 minutos de fama" de Warhol se aplica, son momentos, y te toca estar en el tiempo y en el lugar apropiado y tener suerte.

(Suena el celular, Cotelo atiende y coordina en unos minutos su participación en una fiesta privada como animador)

No parás un segundo...

No, pero no es algo que me provoque placer.

¿Qué cosas hacés por placer?

Juego al fútbol con mis amigos, hago asados, llevo todos los días a la escuela a mi hija, trato de compartir el mayor tiempo posible con ella y con mi mujer, que casi siempre es muy poquito. Cada tanto voy a pescar con mis amigos, y voy a ver a Cerro con mi padre, esas son las actividades que hago solo por placer.

¿Y de las laborales cuáles disfrutas más?

El teatro y la radio.

¿Y la murga?

Ah, claro... la murga. Lo que pasa es que ya es un juego para mí, porque prácticamente no voy y cuando lo hago voy a jugar. La murga empezó siendo un juego hace muchos años, se transformó en un laburo, después aparecieron otros laburos que me absorbieron, que me alejaron de la murga, y por suerte ahora volví con la cabeza de que es un juego.


En la Catalina 2007. Fototecasur

¿Colaborás, das una mano?

Nada.

¿Te subís al escenario?

A veces. Otras voy y no me subo. En la gira de hace un mes por Cuba, por ejemplo, fui, me subí y no hice nada, ningún personaje de los que hago siempre. Pedí no hacer nada, quería jugar nada más.

¿Qué te pasó cuando ese juego de la murga se convirtió en un laburo?

En ese entonces estaba con el trabajo en la veterinaria, estaba estudiando profesorado de Historia y haciendo la práctica, enfocado en recibirme, porque pensaba que de eso iba a vivir toda la vida. Tabaré y Yamandú (Cardozo) dicen algo que es muy cierto: es muy difícil relatar un partido de fútbol mientras lo estás jugando.

Es muy difícil decir qué me pasó porque todavía me está pasando, pero te puedo dibujar o pintar muchísimos momentos que nos miramos con los gurises de la murga y decimos "no puede ser lo que nos está pasando". Cantar en un Estadio Centenario con 15.000 personas gritando "¡Dale campeón!" y dando la vuelta olímpica en la cancha, o estar en un hotel cinco estrellas en el Mediterráneo, en un balcón, tomando latitas de cerveza y decir "hace cuatro años estábamos ensayando para mi tía, el cantinero que nos miraba tocando el reloj para ver cuándo nos íbamos y actuábamos por 200 pesos toda la murga".

¿Cómo haces para trabajar en la radio, en la tele, en el teatro, en carnaval y no creértela?

Creo que eso también se lo debo a la murga, a la historia del murguista, que queda retratada mejor que nadie en Colombina, la canción de Jaime (Roos). Vos te podés creer una estrella, pero ¿cuánto rato? Un mes, un par de horas por día. Después te sacás la pintura, te bajás del escenario y sos uno más.

La gracia de la murga está en que sos uno más, que de pedo está cantando ahí arriba. Son grupos de vecinos o amigos que al otro día se levantan a las siete de la mañana a laburar, o repartiendo recibos, o de sereno, o en una veterinaria.. es imposible creértela, no hay chance. Uruguay también ayuda mucho, ¿no? El jet-set y la farándula acá no existen. Y si te llegas a marear, siempre tenés una cantidad de amigos para cincharte la orejita y decirte "che, compañero... ".

Pero en estos últimos años no sos solamente un tipo con pintura en la cara arriba de un escenario. Me imagino que cuando vas por la calle algunas personas te reconocen como "el tipo de Telemental", "el tipo de La Redonda", ya tenés un rostro visible, ¿como vivís eso?

Sí, es distinto y es un poco más difícil. Sobre todo porque no deja de embolarme un poco pasar a ser "el tipo de la tele". Te dan ganas de agarrarlos uno por uno y decirles "pero mirá que yo aparte de la porquería que hago en la tele hago otras cosas en la murga o en el teatro que están mucho más buenas". Ojo, son buenas porque no dependen de mí, porque la hacen amigos mucho más talentosos, pero bueno, también estoy ahí, de última chupo rueda.

Es saber llevarla... lo más molesto es cuando esa cuestión se traslada a tu familia. Hoy, antes de ir al sicólogo, tuve una reunión con la maestra de Ana Clara, mi hija, que tiene dos años y medio. Estábamos en la biblioteca, justo en la parte del liceo del colegio, y claro... los guachos se amontonaban a saludar. Pero yo estaba en la reunión de mi hija, con mi mujer, era una incomodidad y un embole, porque de última que yo me lo fume ta...

Siempre que hablás de lo que hacés en la TV decís que son "porquerías", alguna vez también dijiste que "la tele es cruel", ¿qué sentís hacia la televisión y las cosas que se pueden hacer en ella?

Me parece que es un medio maravilloso, por el alcance que tiene, pero que es un negocio y que entran factores, elementos y valores en juego, que terminan siendo mucho más importantes que el producto y que lo que se va a comunicar. Lo que se comunica está tan prostituido y tan viciado, que termina siendo una porquería. La televisión está aprovechada de una forma que no me interesa mucho, pero es una forma de laburo y trato de aceptar el juego.

También opino algo similar del Carnaval, acepto las reglas, no reniego, pero me gustaría que fuera distinto. Me gustaría que en la tele todos nos pudiéramos comunicar con los códigos y los tiempos que uno quiere; y no como uno tiene que hacerlo para generar tal cosa o tener en cuenta tal otra. Son tantos los intereses que hay en juego en un segundo de tele, que ese segundo no tiene nada de vos.


Rafa y el "Manteca" (Telemental / Segunda Pelota. Imágenes de Youtube)

¿Alguna vez sentiste vergüenza de lo que hacés?

Todos los días. Hay gente que no se arrepiente de nada, yo te diría que me arrepiento de casi todo lo que hago. En la tele trato de no verme, pero cuando lo veo digo "esto no lo puedo haber hecho".

Hablame bien de vos, porque hasta ahora te has criticado mucho (risas). Hoy decías que no tenías talento sino "una habilidad", ¿cuál es? ¿Por qué cosas creés que te valoran los demás?

Bueno, viste que uno siempre tiene objetivos a corto plazo, mediano, largo y así. Mi objetivo a largo plazo es ser un buen tipo, parece una bobada pero no lo es. Y ya que me pedís que te hable bien de mí, te digo que creo que, por más que no lo parezca, soy un buen tipo. Eso a la larga es conveniente, pero incluso hasta en el sentido interesado de la palabra. No sólo porque es lo mejor y es lo que me sale naturalmente: te conviene ser un buen tipo. Eso me parece un valor. Otra cosa por la que estoy acá, es porque me logré rodear de muy buenos tipos y de gente muy querida, entonces es mucho más fácil, con el cariño como base, el respeto y la admiración, es mucho más fácil.

Decís que "no lo parece pero sos un buen tipo", ¿por qué tenes esa percepción? ¿Surge de algunas críticas que hayas escuchado?

No, no me guío por lo que dicen. No sé qué piensa la gente, porque cuando me entero me afecta muchísimo, trato de no enterarme.

Pero a veces el humor que manejo es hasta cierto punto cruel. El humor y la crueldad muchas veces van de la mano, y a veces eso se confunde contigo. Te creen un hijo de puta. Incluso en la murga me dicen que soy "el malo" porque me aprovecho del desvalido, pego en el piso, pero eso lo hago a los efectos de comunicarme, de reírme y hacer el juego para la tribuna. Pero ellos saben, y yo lo sé y trato de cultivarlo, que en las cosas realmente importantes soy de conducirme con ciertos valores, cosas que aprendí en casa, de mis padres, que están lejos de ser de un mal tipo.

¿El ser del Cerro te cambia la mirada, la perspectiva sobre las cosas?

Sin duda. A la mayoría de mis amigos les cuento cosas del Cerro y no las pueden creer. Amo al Cerro, de ser posible no me iría nunca.

¿Estás viviendo cómodo ahí o pensando en mudarte?

Cuando me mudé a la casa donde vivo ahora, tuve unos episodios de robos, copamientos y pensé seriamente en la posibilidad de mudarme. Pero después decidí hacer todo lo posible para no tener que irme y enrejé, aseguré, puse miles de alarmas, y hasta ahora no he tenido más problemas.

¿Y el otro Cerro? ¿Seguís yendo a la cancha, te lo permite tu trabajo en La Redonda?

Sí, con el tiempo y después de pagar derecho de piso conseguí laburar en La Redonda sólo hasta que empiezan los partidos de Peñarol y Nacional; y una vez que empiezan yo vuelo a ver a Cerro, salvo que juegue en el interior. Aparte es el lugar donde me encuentro con mi viejo durante la semana, sé que esta ahí, sé dónde encontrarlo en la tribuna, para mí es mágico eso.


Con "el tío Aldo".

¿Te gusta lo que hacés en La Redonda, que tiene un perfil muy distinto a lo usual en los programas deportivos?

Periodista deportivo no soy, ni lo voy a hacer, no me interesa, justamente me llamaron para que intente ver otras cosas. Ahora, después de hacerlo durante tres años, un poco te aburre.

Siempre digo que el problema más grande que tiene Tenfield, que tiene unos cuantos, es que tiene que "vender como que está bueno" algo que es una cagada, que es el fútbol uruguayo. Tenfield se enfrenta con eso, la mayoría de las cosas del fútbol uruguayo son una porquería, entonces después de tres años decís "ya no le puedo sacar más jugo a esto". Eso me desespera, porque todos los domingos tenés que arrancar y algo tiene que salir. A veces sale algo aceptable y a veces no.

Hablando del fútbol y sus cosas, hace unos meses la periodista Yoselem Rocamora mencionó que iba a demandarte por un comentario que hiciste, que la ofendió, ¿lo hizo?

Por ahora no llegó un telegrama colacionado a casa. Me enteré por los medios... yo que sé. Es un personaje que generó el medio, la respeto porque no me considero ni más ni menos que nadie, cada uno se hace el lugar de la forma que puede y quiere. Ella se sintió agredida por un chiste y encontró esa amenaza como la forma de responderlo.

¿Fue porque la comparaste de alguna manera con el "Chango" Pintos Saldaña?

Sí. Fue un chiste en que no se la mencionó pero se jugaba con la suspicacia de la gente. Si ella se sintió agredida, pido disculpas. A veces el humor puede herir, pero no fue mi intención, lo que hice fue jugar con el imaginario popular. A ver: yo no sé si Lacalle es borracho, no tengo la certeza. Pero sé que si hago un chiste acerca de que toma, todo el mundo me entiende, existe en el imaginario popular. No sé si Mujica es poco aseado, pero se construyó una imagen del tipo que a mí me sirve de resorte para el humor.

¿Sos de tomar bandos? Sobre todo pensando en el tema Tenfield, en el Carnaval...

Esos análisis en que se interpreta el mundo como en la Guerra Fría me resultan bastante simplistas, un poco estúpidos. Me considero muy amplio en mis razonamientos, en mis preferencias, en mis gustos. La mayoría de las cosas que me gustan artísticamente no las hago yo. Las murgas que más me gustan no tienen nada que ver con lo que hace la Catalina.

Con respecto al tema Tenfield, me divierte mucho ver cómo los de un lado y los de otro entienden el mundo y encuentran conspiraciones y cosas según su esquema de razonamiento. En muchas cosas estoy de acuerdo con lo que opinan los que están en la vereda de enfrente a Tenfield, y sin embargo, laburo para Tenfield y le reconozco algún que otro valor sobre su laburo.

Tomo bandos cuando hay que defender a algún amigo. Si es por un amigo, cierro filas y voy al frente si es necesario.

¿Qué te gustaría terminar haciendo profesionalmente? ¿Sos de proyectar?

Para sacar una foto tan hacia adelante debería mirar hacia atrás. Y si miro, veo que hace cinco años no me hubiera imaginado todo lo que me pasó, entonces se me hace muy difícil proyectarme.

Pero cada vez más estoy en un camino, que es intentar vincularme con gente querida en cada proyecto en que me involucre, o en cada meta que persiga. Hacer cosas si estoy rodeado de gente querida, pensar menos en la trascendencia y la guita. Decir que hago algo porque vale la pena. Es complicado, porque tenés que encontrar la vuelta para sobrevivir, pero de eso se trata.

Montevideo Portal / Inés Nogueiras
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