A más de 25 años de su primer disco, Los Traidores han demostrado una capacidad de resucitación casi bíblica. Desde su primera separación, a fines de los '80, se han vuelto a reunir y dividir en forma cíclica, pero negándose siempre a la extinción pese a las idas y vueltas de la industria musical local.

De aquella generación de rock nacida en los primeros años de la post dictadura, Los Traidores se transformaron en la banda aún activa más importante (junto al Cuarteto de Nos) y la que mejor reflejó el sentimiento de vacío y desengaño en una reapertura democrática que no ofrecía salidas reales a una generación desencantada.

El nihilismo de Los Traidores, cuya música estaba más apuntalada en la movida punk y post punk británica que varios de sus colegas, hijos directos del rock español, fue buena parte de la banda sonora en la vida de aquella "generación ausente y solitaria" anunciada en los fanzines y la movida musical subterránea. Sortearon la limitación estilística del punk con la amabilidad versátil de la guitarra de Víctor Nattero (con el eco de los arreglos luminosos de Johnny Marr, de los Smiths) y se convirtieron en un grupo de culto que no pudo (o no intentó) lograr la masividad de la reencarnación de Los Estómagos, sus principales rivales en la época.

No todas sus canciones resistieron el paso del tiempo, pero su primer disco "Montevideo Agoniza" sigue siendo un testimonio fiel -y removedor- de la época en que el rock uruguayo recomenzó sus  pasos tras el corte abrupto de la dictadura.

Este 26 y 27 de abril Los Traidores estarán presentando su show acústico "Teatros nocturnos" en el Solís, reviviendo los recordados conciertos de El Galpón en el año 1998. En medio del bullicio del Café Tribunales, Los Traidores (que en su cuarta reencarnación están integrados por Juan Casanova, Víctor Nattero, Marcelo Oliveira y Daniel Jaques), charlaron con Montevideo Portal sobre los avatares de sobrevivir durante un cuarto de siglo a Montevideo con una banda de rock.

Ya hicieron esta experiencia acústica en El Galpón, en la década de los 90. ¿Qué es lo que les seduce del formato?

Nattero: Es que nuestras canciones al principio fueron creadas de esa manera, eran mínimas, tocadas con guitarras criollas.

Casanova: Un poco de esa historia va a ser contada en el Solís, vamos a mostrar cómo eran creadas esas canciones. De hecho vamos a hacer algunos temas a una sola guitarra, porque se trata de una puesta en escena que no quiere ser sofisticada, en lo más mínimo. Justamente, vamos a aprovechar que el Solís es una sala muy buena, que suena muy bien, lo que nos permite que las canciones sean protagonistas, y sean interpretadas en su forma más simple, que es como fueron creadas. Lo que nos da a nosotros el formato acústico es la posibilidad de obtener la parte más rica, armónica. Lo importante para nosotros es que las canciones se luzcan y por eso apostamos al teatro y al formato acústico.

Nattero: Teníamos pensado un formato más crudo que aquellos shows de El Galpón, donde se agregaron otros instrumentos como el violonchelo. No vamos a repetir aquella fórmula. La idea es centrarse en lo que decía Juan, en cómo fueron creadas las canciones

¿La idea es repasar los discos de la primera etapa?

Nattero: Básicamente vamos a tocar material de todos los discos y, si llegamos, puede que incluyamos algún tema nuevo.

En el DVD "Montevideo Agoniza 25 años", ustedes muestran el reencuentro del público con las canciones de Montevideo Agoniza, en aquellos shows del 2012 en La Trastienda. ¿Cómo fue revivir esos temas 25 años después?

Casanova: Fue increíble, primero que nada, la sorpresa que resultó repetir el show. Íbamos a hacer una Trastienda y realmente no teníamos idea de cuál iba a ser la convocatoria y de hecho no nos importaba. No nos importaba si iban 20 personas o la llenábamos, pero fue una tremenda sorpresa lo que pasó. Todos lo vivimos de distinta manera pero fue muy intenso emocionalmente. Nosotros tuvimos una historia que no fue muy fácil en realidad, por lo que fue muy removedor. Por un lado fue increíble, con toda la convocatoria, pero nos movió mucho y tuvo también una parte no tan amable, porque es una historia pesada la de Traidores. Fueron muchos sentimientos encontrados, pero te puedo decir que fue muy muy intenso y con una mezcla de sentimientos, entre la alegría y cosas no tan gratas.

¿Gratas no en el sentido del público sino a nivel de sentimiento entre ustedes?

Casanova: A eso me refiero. Emocionalmente, esas noches fueron muy muy densas, porque nosotros veníamos de no tocar esos temas, sobre todo los de "Montevideo Agoniza", del que habíamos dejado muchas canciones atrás. Volver a encontrarse con ese material obviamente te pone en el contexto en el que fueron creadas las canciones, que no era muy amable. Fue muy intenso pero lo canalizamos volviendo al formato acústico, pudiendo digerir con el paso de los meses cómo fue todo esto, hacer un balance y ahora disfrutarlo, porque la gente quedó encantada con el DVD y nosotros también.

Nattero: Justamente esa esencia de la que habla Juan se nota muy bien en el DVD. Nosotros, que lo vivimos en el momento, pudimos revivirlo luego de otra forma.

 

¿Cuál es la relación que tienen hoy con esas canciones, que pertenecen a un momento muy distinto del Uruguay y de ustedes mismos? ¿Cómo evalúan el disco?

Casanova: Pasan dos cosas. Por lo menos yo creo por un lado que esas canciones eran un poco inocentes, si se quiere, porque nosotros éramos gente muy joven que no tenía las herramientas intelectuales que tenemos hoy. Nosotros queríamos decir ciertas cosas: a veces lo lográbamos con más efectividad que otras. De todos modos, también pasa, y es un poco triste constatarlo, que algunas de esas canciones siguen teniendo vigencia y resultan atemporales. No hablan de una época precámbrica. Tristemente a veces estamos hablando de lo mismo.

En los ochenta, en el regreso de la democracia, la relación de Los Traidores con Montevideo era de desencantamiento. ¿Cómo es esa relación hoy en día?

Nattero: Para quienes estuvimos afuera, por ejemplo, te encontrás con un país que está en cierta manera mejor. Hay una movida que está mucho mejor y no sólo a nivel de música. Pero al empezar a vivir acá de vuelta te das cuenta que no hay cosas que no están del todo bien, pero quizá son los jóvenes del presente los que tengan que evaluarlo también.

Casanova: Hoy por hoy vivimos una paz y consolidación de la democracia. Muchas cosas han cambiado. Quedan, claro, muchas cosas que modificar y por las que seguir trabajando y peleando, y es por eso que también nosotros seguimos tocando y lo que hacemos, de algún modo, tiene relevancia.

Por aquella época ustedes denunciaban que con las razzias poco había cambiado de la dictadura a la democracia, ¿qué opinan por ejemplo hoy de los megaoperativos que lleva adelante este gobierno, y del gobierno de izquierda en general?

Casanova: Para mí hay diferencias de base. Son temas delicados y nosotros de pronto podemos dar una aproximación como simples ciudadanos. Porque tengamos una banda de rock no quiere decir que tengamos la potestad de evaluarlo mejor o lo tengamos claro. Lo que puedo decir es que hay ciertas diferencias en cuanto a que hoy por hoy vas a cualquier boliche, a cualquier lado, hacés cualquier cosa. Estás libre. No hay una violencia intrínseca como había en aquel momento.

Oliveira: Tenés boliches para ir, de hecho, no tenés la plaza como única opción.

Casanova: Hay diferencias de fondo que no sé si nos corresponde analizar a nosotros. Lo que digo es que antes era más generalizado. Nosotros íbamos a un boliche y de pronto caían, te hacían una redada y llevaban a todos presos. Eso hoy no pasa, es distinto. Estos son casos puntuales, no generalizados, y no somos quiénes como para analizarlos con propiedad. No son como las razzias de antes.

Oliveira: Es distinto, estamos hablando de una razzia en que se llevaba a un grupo porque sí, contra algo que parte por ejemplo de denuncias y que está más focalizado en ciertos puntos.

 

Ustedes estuvieron en las etapas más importantes del rock uruguayo, desde el regreso de la democracia al empuje de los primeros años '90, pero se separaron poco antes de ese gran resurgir que hubo a partir del 2003. ¿Cómo vieron ese período del rock uruguayo en el que no estuvieron?

Nattero: Ese fue uno de los cambios positivos que hubo. Todo lo que pasó en ese ínterin fue genial, en lo musical y a nivel cultural. ¿Nosotros cómo lo vivimos? Desde afuera (risas). Yo estaba en Argentina y enterarse de lo que pasaba acá fue al menos sentir que lo que se hizo al principio sirvió de algo.

Casanova: Hay dos cosas que cambiaron claramente. Una fue el formato musical. Es decir, en nuestra época casi todas las bandas estaban inspiradas en el movimiento punk, que venía como anillo al dedo para la situación socio-económica del país. Luego de ello hay un cambio, se empieza a diversificar, y para mí es muy saludable que haya pasado eso. Lo otro es que comenzó a verse el fruto de nuestro trabajo y el de muchas otras bandas, productores, y otros vinculados a toda la estructura que es necesaria como para que el rock funcione. Se mejoró en infraestructura, tanto como para armar shows o comprar los instrumentos o los equipos para poder tocar. Hubo barreras que se vencieron en cuanto a difusión, hubo una explosión o un auge del que nosotros no formamos parte por equis motivo, no importa, pero que en un montón de cosas podemos disfrutar. Hoy por hoy, es más fácil llegar a una Trastienda y tocar, o no es tan complicado tener la equipación para ir a un Teatro de Verano. Todo ha sumado y de hecho hoy se pueden disfrutar un montón de cosas. Capaz que musicalmente, en lo que refiere a la estética, nosotros volvemos a tener un lugar porque ese tipo de música es más difícil de encontrar hoy. O directamente no la hay.

Nattero: A nivel musical que te abran un poco la cancha no está mal, y no siempre estar atados a los vicios del punk o a que los Traidores tengan que hacer esto o aquello porque si no no son fieles a su público. Tanto con los acústicos como lo que vino después, que no es sólo sobre nosotros sino también sobre otras bandas, se abrió mucho el panorama. Que los Traidores subieran al Solís en aquel momento no hubiera pasado, hubiéramos sido traidores al público o unos vendidos. Hoy hay algo más saludable, que es que los artistas pueden expresarse libremente como quieran.

Pasaron de una época en que era un gran esfuerzo grabar, sacar discos y conseguir CDs del extranjero a un período actual en que cualquiera puede grabar en su casa y subir el resultado a Internet. ¿Qué relación tienen con las nuevas tecnologías, tanto como productores como consumidores?

Casanova: Yo soy copyleft. Me parece importantísimo que la gente se baje la música de Internet. Sirve como difusión. Hay una gran controversia que es bastante al pedo, y es sumamente tendenciosa porque los buitres quieren agarrar su parte de la torta y eso es así. Para mí, los fenómenos de Internet son todos positivos en cuanto a que difunden tu música. Y además hay que dejar algo en claro, la música que te bajás de la web jamás tiene la calidad de un CD u otro formato. Para mí es un llamador. Si yo escucho algo y me gusta, después voy a procurarme el DVD o CD.

El último disco de estudio es Primavera Digital, del 2002. ¿Están componiendo temas nuevos ahora?

Nattero: Tenemos canciones nuevas sí, aunque ahora estamos enfocados más en lo del Solís del 26 y 27 de abril

¿Cómo es el proceso compositivo, comparado al de los comienzos de la banda?

Casanova: Trabajamos de diferentes maneras. Ahora sucede que realmente no nos hemos puesto a componer porque necesitamos tiempo para lo que viene a continuación, ensayo tras ensayo, preparando diferentes cosas y no tenemos el tiempo real para ponernos a trabajar. De todos modos, Víctor siempre tiene músicas en la cabeza, siempre está grabando o tocando algo, nos lo muestra y empezamos a elaborar de a poco, pero sin forzarnos a sacar algo porque tenemos que sacar algo, ya que ahora estamos con bastante trabajo en todos los shows que se vienen y precisamos concentrarnos en eso. Si todo funciona bien, ahí sacar un disco.

Después de Primavera Digital Los Traidores se separaron supuestamente como consecuencia lógica de años de desacuerdos internos. ¿Cómo es la relación hoy en día?

Casanova: Como en cualquier relación, con altos y bajos, como en la vida de todos los grupos humanos que te encuentres por ahí

Nattero: Es que todo impasse te hace bien, te hace volver con más fuerza y después todo el apoyo de la gente también te ayuda a seguir.

 

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