Con la perspectiva que da el tiempo es fácil acordarse con una mueca burlona de Europe, la banda sueca que estuvo a la cabeza de una generación exitosa de "hair metal" en los años '80, junto a grupos como Poison y Bon Jovi. La culpa la tienen los peinados que desafiaban las leyes de gravedad, las ropas coloridas, el maquillaje exagerado y las coreografías guitarreras, que pasaron a formar parte de una colección de lugares comunes que alimentó cientos de parodias en el mundo del rock.
Sin embargo, el interés del grupo fue siempre el metal, el rock pesado y las raíces bluseras, algo que quedó opacado por la preponderancia de los teclados en sus dos éxitos más grandes: "The Final Countdown", con aquel sintetizador apto para coro de estadios, y "Carrie", una balada pegajosa con un pianito introductorio que derrochaba sentimentalismo
Europe le debe a estas dos canciones la venta de más de 20 millones de discos antes que terminara la década de los '80 y su fama mundial, obtenida en una carrera intensa que se consumió a principios de los '90, cuando la industria musical dejó de prestarle atención al metal glamoroso con el pelo alborotado. Bon Jovi decidió sacudirse el gel y acomodarse como pudo a la veleta musical, pero Europe decidió que era hora de dar un paso al costado y colgar las calzas ajustadas.
La banda volvió con el nuevo milenio tras once años de ausencia, pero lejos de embarcarse en el refrito usual de los rejuntes de grupos exitosos, se dedicó a grabar temas nuevos y a tono con la música de sus orígenes. Este 2 de octubre Europe estará presentando en el Teatro de Verano de Uruguay el último de sus discos, "Bag of bones" (el cuarto desde su retorno), que revela el lado más oscuro y potente del grupo.
Anclado en las raíces del blues y el hard rock de los '70, en "Bag of bones" no falta ninguno de los tópicos del genero: los ritmos de batería ideales para peludear en los estadios, los solos virtuosos que te hacen practicar muecas en la cara mientras sostenés una guitarra invisible, la balada ocasional para menear el celular encendido, los riffs contundentes y los muros de sonido apuntalando la voz virtuosa y gritona del cantante Joey Tempest.
Además de repasar sus últimos álbumes, el show de Europe en Montevideo no va a renegar de su pasado. Cuando suene en el Parque Rodó el infalible sintetizador de "The final countdown", el encargado de ejecutarlo será Mic Michaeli, que compuso junto al vocalista Joey Tempest algunos de los temas más populares de la banda (entre ellos, "Carrie"). Michaeli dialogó con Montevideo Portal sobre el presente de Europe, su legado en el rock pesado y la necesidad de aceptar el pasado sin quedarse en él.
Han tocado en Sudamérica antes, pero nunca en Uruguay. ¿Qué los trae por aquí esta vez?
Siempre nos gusta ir a lugares en los que no hayamos estado antes. De hecho, la última vez que estuvimos de gira por allí hablamos con el productor de los shows y les pedimos por favor que encontrara otros países a los que no hubiéramos ido, porque estábamos interesados en ver otros sitios de Sudamérica. Así que estamos realmente entusiasmados de llegar a Uruguay. No conozco mucho, a decir verdad, mi única conexión con el país es que una vez tuve un jefe que venía de ahí.
Muchas bandas históricas han decidido reunirse en los últimos tiempos pero sólo se han dedicado a hacer giras tocando sus viejos hits. No fue así en su caso. ¿Fue una condición a la hora de volver a juntarse?
Sí, lo hablamos especialmente. De hecho nos reunimos alrededor de la mesa de mi cocina para discutir qué haríamos y cómo lo haríamos. No estábamos muy seguros tampoco si queríamos reunirnos de vuelta, pero sabíamos que si lo hacíamos, definitivamente teníamos que escribir nuevas canciones, sacar nuevos discos y no ser simplemente una banda que se descansa en los éxitos que tuvo 15 o 20 años atrás. Queríamos hacer algo nuevo y fresco, y pensarlo de esa manera nos resultó tremendamente divertido.
Suele decirse que el éxito de la música grunge fue responsable del fin de Europe a comienzos de los '90, momento en que las bandas de metal y rock pesado quedaron bastante relegadas. ¿Creés que fue así?
Nunca estuve de acuerdo con eso. En cierto sentido, uno puede decir que fue así, pero para nosotros lo que pasó es que ya no nos divertíamos, no teníamos la misma energía y no estábamos contentos con la forma en que se daban las cosas. Creo que esa fue la razón principal por la que decidimos tomarnos un tiempo por 12 años, queríamos hacer cosas distintas. Obviamente que la popularidad del grunge significó que los medios y los fanáticos tenían un nuevo tipo de música al que prestarle atención, y eso desvió un poco la atención que nosotros teníamos, pero el motivo por el que nos separamos en los '90 fue que sentíamos que debíamos hacer otras cosas en vez de simplemente permanecer en Europe.
Desde entonces, ¿hay algún género o banda que les interese?
A todos en la banda nos gusta un grupo estadounidense llamado Black Stone Cherry (un grupo de hard rock formado en 2001). También algunas bandas suecas como Opeth y Graveyard: esta última es bastante reciente y está muy influida por los años setenta.
Su último disco, "Bag of bones", es mucho más guitarrero y agresivo que los anteriores, al menos para aquellos que esperan oír temas como "Carrie" o "The final countdown". ¿Creés que esas canciones se convirtieron en un estigma para el grupo?
Pero es que "The final countdown", por ejemplo, fue la canción que nos hizo grandes en todas partes del mundo, y otros temas acompañaron. Pero debo decir que todavía es enormemente disfrutable de tocar en vivo, y la pasamos muy bien interpretando esa canción. Probablemente tiene que ver con la forma en que reacciona el público cuando comienza a sonar. Lo mismo pasa con "Carrie", definitivamente la pasamos bien tocándolas, pero por supuesto que si alguien espera escuchar una nueva "The final countdown" en los discos que hemos hecho en los últimos tiempos, eso no va a suceder. No vamos a tratar de repetir esa canción o una similar.
De todos modos, había algo de animosidad contra la banda entre cierto público del metal y el rock pesado, quizá por la imagen que quedó de los años '80. ¿No tienen la esperanza de que se haya rendido tras escuchar los últimos discos?
¡Eso espero! Tengo la sensación de que mucha gente se ha dado cuenta ahora de que somos una banda de rock y que crecimos escuchando rock pesado en los años '70, y eso puede sentirse en los últimos discos.
Un ejemplo es una de las canciones que escribiste en "Bag of bones", "Drink and smile", con mucho estilo Led Zeppelin. Eso se nota en el resto del disco también, ¿fue algo intencional?
En cierto modo, porque escuchábamos mucho la música de los setenta cuando escribimos las canciones, así como bastante blues, por lo que se puede decir que mirado así fue intencional, aunque no había ningún objetivo de "sonar a" Deep Purple o Led Zeppelin, por ejemplo. Simplemente pasó de ese modo.
¿Estás más feliz con la banda hoy que en los '80? ¿Creés que han crecido musicalmente?
Sí, definitivamente. Sentimos que finalmente encontramos la forma de cómo componer canciones en estos últimos álbumes, que recién aprendimos a hacerlo.
Los teclados tenían mucha mas preponderancia en sus discos de los '80, pero en Bag of Bones, por ejemplo, están en primer plano los muros de guitarras. ¿Cómo te sentís con eso?
Prefiero lo que hacemos en estos días, de hecho, no me preocupan mucho los teclados. Y me gusta la forma en que los incluimos en los últimos discos, donde usamos muchos órganos Hammond que hacen lucir el lado guitarrero de las canciones
Estuvieron separados mucho tiempo. ¿Cómo fue la química con el vocalista Joey Tempest a la hora de volver a componer y tocar juntos?
Fue muy buena. Para ser honestos, volvimos a trabajar juntos cerca de 1995, componiendo otra vez, por lo que ya teníamos varias canciones e ideas. Además, Joey hizo tres discos solistas y yo compuse y toqué algunas canciones en el último. La única diferencia es que ahora lo teníamos que hacer para Europe pero no era nada nuevo, nos habíamos estado viendo mucho en los últimos años.
¿Y cómo trabajan juntos en las canciones?
Generalmente yo le mando una idea y comenzamos a trabajarla. Hoy en día es fantástico con Internet. Puedo sentarme en mi estudio, que se me ocurra una idea y mandársela. Él suele encargarse de las melodías y las letras así que esa es la forma en que nos manejamos normalmente. Él es quien las va a cantar, por lo que siente que es más fácil que esté a cargo de las melodías, aunque no quita que a veces se me ocurra una idea y se la sugiera. Si le funciona, la usa. En estos tiempos tenemos la mente muy abierta al respecto y eso se siente muy bien.
Europe en Uruguay, Bag of Bones Tour
2 de octubre
Teatro de Verano, 21 horas
Entradas a la venta en red Abitab