El 3 de junio del 2008 Astroboy le dijo adiós a los escenarios uruguayos tras cinco años intensos, en los que publicaron tres discos, recorrieron Argentina y Uruguay, y marcharon al frente del inesperado resurgimiento popular del rock uruguayo vivido a partir del 2003

Alejados de las bandas de corte masivo de la movida local, los Astroboy fueron el estandarte de una generación de grupos que apelaron a una tradición cancionera con raíces en el beat y los años '60, y que cayeron etiquetadas rápidamente en la bolsa del retro rock que inundó el mainstream musical en la primera década del Siglo XXI.

El grupo combinaba la tradición melódica del brit pop con la agresividad y sustancia del movimiento neoyorquino -en una línea que va desde Television a los Strokes-, con un talento especial para crear canciones perfectas de tres minutos. Disco a disco, Astroboy fue permeando las influencias más obvias hasta lograr un sonido más maduro y personal, aunque muchos no le perdonaran no permitirse concesiones en su último album, "Big for the city", compuesto enteramente por temas en inglés y de escucha menos inmediata que sus predecesores.

La resistencia ante la arrogancia con la que jugó y se divirtió el grupo durante su tiempo de vida, la falta de perspectivas locales una vez desinflada la "burbuja" del rock local, el entusiasmo decreciente entre sus integrantes y los efectos de la inercia contribuyeron al fin prematuro del grupo cuando planeaba un cuarto disco de canciones en español.

Sus integrantes tomaron entonces caminos musicales diversos. Tres de ellos formaron la banda Dormidos al Volante (cuyo muy buen primer disco puede descargarse en www.dormidosalvolante.com), el vocalista Martín Rivero publicó el álbum solista "Estas cosas no son mías" y el bajista Javier Vaz Martins el disco "Visions", producido por el argentino Juan Stewart.

Este año 2011, sin embargo, es testigo de la vuelta de un grupo que a pesar de no haber sido nunca extremadamente popular fue muy significativo para parte de una generación local. De la mano del ciclo Primavera 0, que tendrá lugar el 2, 8 y 9 en el Teatro de Verano con bandas internacionales como Faith No More, Sonic Youth y Beady Eye (más los locales La Hermana Menor, Santullo y los argentinos Banda de Turistas) los Astroboy vuelven a escena en un regreso incierto, que por ahora se reduce sólo a este show. Compartirán escenario hoy con Beady Eye, la banda que el cantante Liam Gallagher formó junto al resto de los extinguidos Oasis.

Las entradas están a la venta en Redpagos, Red UTS, locales de Levi Store de Montevideo Shopping y Punta Carretas, con abonos especiales para las tres fechas.

Sobre su retorno a la actividad musical, el significado de este regreso, la importancia (o no) de compartir el micrófono con Gallagher y la satisfacción de volver a sentirse entusiasmados charlamos con Javier Vaz Martins, bajista de Astroboy

La pregunta básica: ¿es un regreso de un solo show o vuelven como banda?

Por el momento es un regreso de un solo show. Nos estamos concentrando en lo de este miércoles y no quisimos profundizar el tema entre nosotros. Hay un silencio al respecto, pero no lo descartamos. Una vez pasada la fecha de Primavera Cero veremos qué hacemos.

¿Qué les falta para decidirse a volver?

En realidad volver a tocar es muy importante, y estamos concentrándonos en eso. Por ejemplo, hicimos un tema nuevo, que ya grabamos y que pensábamos tocar en el show, pero no quedamos muy conformes con el resultado así que finalmente no lo vamos a estrenar en el Teatro de Verano.

El tema nos encanta, está bueno, pero al final decidimos no sacarlo ni tocarlo. Es una canción con mucha programación, y no nos entra además por el tiempo que tenemos. Hay 50 minutos para tocar, y aunque nosotros teníamos planeado un show más largo, hubo que recortar y la canción marchó. La idea era repartir el tema por las radios, y quizá lo hagamos si cambiamos algunas cosas. Quedó un demo muy bueno, pero lo que nos entusiasma es la canción nueva, a la que agarraremos nuevamente después del show.

¿Qué pasó con todos aquellos temas "perdidos" de Astroboy, los que iban a formar parte del cuarto disco del grupo, enteramente en español, y que llegaron a tocar en algunos shows?

Esos temas quedaron sepultados. Ninguno se salvó. El repertorio va a incluir temas de todos los discos más un cover (algo de David Bowie). El show va a estar dedicado a los temas que nos gusta tocar y a los que rinden en vivo.

¿Tienen alguna expectativa especial por el hecho de tocar con Liam Gallagher y los ex Oasis, teniendo en cuenta el vínculo musical con Astroboy, o les da lo mismo?

Es básicamente lo mismo. Para nosotros lo importante es que vuelva a tocar Astroboy. Incluso Martin (Rivero, vocalista), al que más le gusta Oasis, está en la misma tesitura. Está ansioso por nuestro show, no por lo que viene después. Yo ni escuché Beady Eye -aunque sí lo hicieron Pablo (Fiallo, baterista) y Martín- pero no tenemos mucha expectativa al respecto.

¿Cómo fue el regreso a los ensayos?

Funcionó bien, nos sentimos bien. Fue un poco complicado porque Tuko (Leandro Boné, guitarrista) está viviendo en Buenos Aires y Paco (Francisco Risso, guitarrista) vive en Colonia, pero los dos hicieron un esfuerzo grande para juntarnos. El primer ensayo estuvo raro, en un buen sentido, ya que habían pasado tres años y medio del último. Habíamos tocado por separado. Por ejemplo, Tuko había acompañado a Martín, yo toqué también con él o incluso estuve en escena con Dormidos al Volante, pero hace tres años y medio que no interpretábamos los temas de Astroboy juntos.

Ese primer ensayo fue bueno, fue una experiencia bastante emotiva. A mí, por ejemplo, tocar "Good times" (de "Automática", 2004) me puso la piel de gallina. Lo que nos separó en su momento fue una pequeña falta de entusiasmo que ahora al parecer está de vuelta entre nosotros, pero cuando decimos que estamos pensando sólo en el toque de mañana y luego se verá no es una postura ante la prensa o los amigos, es algo completamente sincero. Ni se habla del tema en los ensayos.

¿No es un gran toque despedida al estilo Los Olimareños, uno cada tres semanas?

No, exacto, por eso mismo no le damos ningún título: ni es la única vuelta ni es el regreso como banda. Cuando dejamos de tocar lo explicamos bien y alguna gente no lo entendió. Dijimos que dejábamos de tocar, y no era un divorcio, era un distanciamiento. Y ahora pasa lo mismo. La gente nos pregunta "¿qué van a hacer", y realmente no sabemos.

Con respecto a la gente, ¿sentís que todavía hay un público con expectativa por ver a Astroboy, desinflada en buena parte la burbuja del rock uruguayo?

Justo ayer comentábamos que vamos a tocar con Beady Eye, la banda de Liam Gallagher, y que nuestra esperanza es que nuestros temas se canten más que los de Beady Eye. Con tanto tiempo parados nos pasó olvidarnos un poco de eso, con respecto a las expectativas. En su momento, en los primeros tiempos, dejamos de ser Martin, Javier o Paco de Astroboy, pero nos seguían preguntando por la banda. Y ahora yo vuelvo a sentir un poco de eso, y más entusiasmo. Nos olvidamos de eso, porque además Astroboy no fue una banda muy masiva. Mientras estuvimos separados, esos comentarios desaparecieron, pero por suerte están volviendo de a poco.

Y musicalmente, ¿qué diferencia hay entre aquel Astroboy del 2007 y este?

Somos más maduros musicalmente, al menos en la interpretación de los instrumentos. Y tenemos un poco menos de rocanrol. Tocamos más tranquilos. De todos modos, la consigna con las canciones es tocarlas lo más fiel posible a las originales, solamente con algunos tintes nuevos, algo que depende también de la ejecución personal de los instrumentos. Nos interesaba tocar los temas como eran en sus discos. Además de nosotros cinco en escena, vamos a tener un invitado de Argentina en los teclados y "Mi Reserva" (de "Cinco estrellas", 2003)  va a contar también con alguna participación extra en los vientos.