Entrevista Metralleta a Mateo Moreno

Hace muy pocas semanas se puso a la venta Meridiano (CD + DVD, Bizarro, 2015), nuevo trabajo de Mateo Moreno.

El disco, que Mateo Moreno definió como "barroco" pero "sin libretos" se grabó con un dream team de músicos tocando en vivo, y está integrado por canciones que permiten "varias lecturas y varias escuchas" con "mucha carga a nivel de letras"

Para que hablara un poco de su trabajo, sus inspiraciones y sus gustos personales, invitamos a Mateo Moreno a someterse a nuestro cuestionario metralleta, y aceptó. Lo que sigue es el resultado.

1- ¿Qué divide este Meridiano?

Es un disco grande, de varias caras y escuchas... Imaginé que mi cabeza era la tierra y el meridiano de Greenwich que la atraviesa y divide al medio. Era la división de mis dos hemisferios; por lo tanto la temática del disco es nuestra lucha constante entre el pensar y el sentir, entre lo pragmático y lo etéreo.
El disco representa en sí mismo mi lucha interna constante —la de todos, creo—. Este disco divide mi propio ser.

2- ¿Cuál o cuáles fueron las fuentes de inspiración para este disco?

La vida misma. No es un momento específico o una situación real o ficticia, es un conjunto de ellas y todas entreveradas a la vez. El devenir permanente. Sobre todo el concepto de "los contrarios" de lo antagónico; por eso el nombre del disco...

3- ¿Qué salió primero: las músicas o las letras?

Generalmente soy, en mi propia interpretación, más músico que escritor, pero en este disco se dieron los dos métodos; se fueron intercalando aleatoriamente. Lo más recalcable a mi parecer fue el trabajo diferente que hice en las letras, es un disco decidor y muy sincero, visceral. Las trabajé como obras independientes a la música, con estructuras que se mantuvieran solas aún sin música.

4- Al ser un disco grabado "en directo" debe haber habido mucho aporte de parte de los músicos. ¿Diste total libertad o tuviste que poner algún freno?

Fue grabado con dos guitarristas en vivo, dos tecladistas en vivo, muchas veces dos percusionistas en vivo, conmigo en el bajo y diferentes bateristas, aunque no en simultáneo. Eso hizo que pudiéramos "libretar" los roles, por ejemplo en una tema específico, improvisaba uno de los tecladistas, uno de los guitarristas y uno de los percusionistas, mientras los otros hacían molde junto con la bata y el bajo y seguían la estructura generosamente. Todos aportaron su impronta, todos son tremendos músicos y entendieron el concepto de una. Freno nunca tuve que poner gracias a las capacidades de empatía y entendimiento que tienen entre ellos y para conmigo y las músicas. Solo fue muy importante tener la claridad de darle la parte de improvisación al músico adecuado, según la canción o parte instrumental, encontrar quién era mejor para qué parte, o sea escuchar atentamente que pedía cada tema.

5- Y siguiendo en esa línea, ¿te reconocés en las canciones que quedaron finalmente?

Sí, plenamente. Encontré mi método de trabajo, lo vengo puliendo hace tiempo, una mezcla de hiper racionalización y libretos, con locura e improvisación.

6- ¿Qué canción de otro artista te hubiera gustado componer?

"Im Only Sleeping", de The Beatles.

7- Y al revés, ¿qué canción tuya creés que podría haber sido compuesta por otro artista?

"El Reloj" [Auto, Bizarro, 2008], con sus aires de rumba flamenca, siempre pensé que la podría haber compuesto un artista español flamencoso.

8- ¿Con qué artista, de cualquier época, te gustaría tocar?

Con John Lennon.

9- Si tu música fuera una película (o dos, o tres), ¿cuál(es) sería(n)?

 Brazil (Terry Gilliam), La Naranja Mecánica (Stanley Kubrick), Orlando (Sally Potter), El Arca Rusa (Aleksandr Sokúrov) y Pulp Fiction (Quentin Tarantino).

10- ¿Recordás cuáles eran tus  artistas favoritos a los 15 años?

Peter Gabriel, Los Beatles, Bob Marley, Miles Davis, Jaco Pastorius, Nirvana, R.E.M., Sex Pistols.

11- ¿Y a los 25?

Miles Davis, Marcus Miller, Bajistas africanos y música africana en general, como Salif Keita. Y Rubén Rada. Ahí también se empezó a sumar el folklore argentino y el nuestro, algo que ya había escuchado mucho de chico, volvió ya siendo yo músico; lo estudié y escuché de otro lado, de otro ángulo. Es más: aún lo sigo redescubriendo y estudiando hasta el día de hoy.

12- ¿Y ahora?

Ahora se amplió todo. Todo lo que conté antes más infinidades de músicas del mundo. El comenzar a trabajar intensamente como productor artístico me dio otra escucha sonora, no solo musical. Escuchar los entramados de las frecuencias es otra manera de escuchar música, donde en ese caso ya la forma no es tan importante. Como la música clásica, que volvió a mí, como música que a través de sus patrones y fractales se transforma en música medicina, o de curación... O por ejemplo también la parte lúdica de la música. Hay mil maneras de conectarse con el sonido en sí mismo. Y en esas estamos.

13- Si tuvieras que dar una definición de tu música para alguien que no la escuchó jamás, ¿cuál sería?

Canciones mezcladas con improvisación y experimentación, sin fines de lucro... Canción jazz, siendo una explicación muy básica.

14- Si pudieras elegir un lugar en el mundo para presentar este disco, ¿cuál sería?

Me encantaría presentarlo en Paris, Francia.

15- ¿Dónde estás más cómodo, en el escenario o en el estudio?

En ambos. Amo la música y me considero su canal, solo un humilde servidor. Es más, si el grupo humano está conectado y se da la sinergia y la empatía entre los músicos, ahí el tiempo pasa de otra manera y todas las necesidades personales pasan a ser totalmente secundarias. Soy feliz.