La banda La Mala Lengua acaba de publicar su álbum debut homónimo a través del sello Bizarro. El grupo, formado en 2012, lleva varios kilómetros y tablas recorridas, a caballo de su rock, entre protestón y fiestero, y de cuño netamente rioplatense.

A propósito de este lanzamiento le pedimos a Guillermo Álvarez, vocalista de La Mala Lengua, que respondiera nuestra Metralleta, donde desfilan ideas, compromisos e influencias. Pasen y vean.

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Definí el sonido, como banda, de La Mala Lengua

Nos gusta decir que el rock es "la actitud", pero no hay un género establecido, y el sonido de la banda nace de lo que cada canción pida.


¿Cuál es el concepto general (si es que lo hay) de La Mala Lengua (disco)?

Al ser un primer disco, las canciones no fueron específicamente compuestas para el mismo, hay viejas y nuevas. Entonces el concepto vendría a ser el de una carta de presentación, el decir: "Tomá, esto es la mala lengua".

 

¿Qué tres discos no faltan en un asado de La Mala Lengua?

Oktubre [Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota], Exodus [Bob Marley], Dynamo [Soda Stereo], entre otros.

 

 

 

 

¿Cómo hace una banda tan numerosa para amalgamar las influencias y gustos musicales?

Teniendo todos voz y voto. La canción llega "desnuda" a la sala; criolla y voz, y entre todos la vestimos. Cada uno hace su parte y aporta desde su lado, y se busca entre todos la mejor solución, con total libertad de opinión.

 

¿Y cuáles fueron sus primeras influencias y cuáles son las más recientes? ¿Hubo algún cambio en ese sentido desde los comienzos del grupo hasta hoy?

Las primeras influencias fueron seguramente las bandas que nos acompañaron en la infancia, como La Vela, el Note, Chala, etc. Y después, claro, uno va creciendo y va cambiando los gustos, descubriendo cosas nuevas que se mezclan con las viejas y generan el gusto musical de uno. Y en cuanto a las más recientes, se escucha, por ejemplo, mucho Patricio Rey, Soda, Piojos, Sumo, Spinetta, Marley, Beatles, etc. Después están los viajes y descubrimientos personales de cada uno, que al ser tantos se torna infinito.

 

 

 

 

 


¿Cuál es su influencia menos evidente?

Yo creo que si uno escucha con atención está todo a la luz, no nos preocupamos por esconder nada.

 

¿Qué canción de otro autor les gustaría haber compuesto?

Seguramente cada uno tenga una respuesta diferente a esa pregunta. Yo diría "While my guitar gently weeps", o cualquiera del Artaud.

 

 



¿Qué cosa no pueden tolerar de un grupo o artista?

La competencia, la música es música y no una liga de futbol, y en un país tan chico como el nuestro si no nos ayudamos entre nosotros no tenemos chance.


¿Cuál o cuáles fueron los shows más memorables de la banda?

La sala Zitarrosa en 2013, junto a LMVD y Cruz Diablo. Después, el año pasado le abrimos al Note en el Club de Los Titanes- La Tuna, que estuvo alucinante, y al mes estuvimos en Aquel Abrazo, que también lo sentimos como muy importante.

 

¿Qué tres o cuatro películas podrían tener una banda sonora compuesta por La Mala Lengua?

Pulp fiction, Nueve Reinas, Pizza, birra, faso, y 25 Watts. No sé si podrían, pero sí me encantaría.

 

 

 

 


Si solo pudieran salvar del olvido una canción de La Mala Lengua, ¿Cuál sería?

Yo diría Arti, "Al desencuentro" en el disco. Es una canción muy fuerte a nivel personal y grupal en la cual quise describir de alguna manera los sentimientos de un sueño conjunto, a modo de reminiscencia.


¿Qué artista nuevo no hay que perderse?

Recomiendo a Buentiempo y a Salandrú, dos bandas jóvenes que no tienen desperdicio.

 

 


¿Y a qué artista no hay que dejar de escuchar jamás?

Alfredo Zitarrosa.

 

Si pudieran elegir con quién compartir escenario, vivo o muerto, ¿Con quién o quiénes sería?


Luca, Mateo y el Principe.


¿Para qué sirven las canciones?


En mi opinión para transmitir un mensaje, ya sea desde lo que dice el texto o desde las vibraciones o sentimientos que pueda generar la música.