Ensayos, novelas, distopías y novela gráfica, los diez mejores libros del año pandémico

El infinito en un junco, de Irene Vallejo (Siruela)

Ensayo sobre viajes que inicia en Alejandría y llega hasta hoy, cautiva y transmite la fascinación por el Libro como objeto preciado, por las primeras bibliotecas y por las actuales. Nos lleva adelante y atrás a los primeros autores comerciales y los libros de culto, y las librerías. Conocemos el nacimiento de la escritura, los alfabetos, nos descubre el origen de la oratoria, del teatro, los primeros líricos, los filósofos. La historia del libro contada con pasión, de manera amena, sin abrumar, por la estupenda filóloga Irene Vallejo en una preciosa y delicada edición de Siruela.

Salvar el fuego, de Guillermo Arriaga (Alfaguara)

La fuerza visual a la que nos tiene acostumbrados el escritor mexicano Guillermo Arriaga, se pone de manifiesto con gran verosimilitud en "Salvar el fuego" (Premio Alfaguara 2020), escrita desde diferentes puntos de vista, varias historias que parecen imposibles de unir pero que el destino las encuentra. En cierta forma la novela es una reflexión también sobre el encierro, los encuentros improbables, la animalidad humana y del precio que debemos pagar por nuestras decisiones.

Rusty Brown, de Chris Ware (Reservoir Books)

Monumental novela gráfica de Chris Ware (referente del comic estadounidense, descubierto por Art Spiegelman), una exquisita edición libro-objeto de Reservoir Books, trata acerca de los sinsabores y dramas de la vida cotidiana, a través de cuatro personajes y sus respectivas historias, las cuales transitan todas las edades vitales, en ellas Ware desafía los límites narrativos del género y persigue la trascendencia artística. Una obra rica y compleja que admite lecturas varias y en cada una encontraremos nuevas satisfacciones.

The Game, de Alessandro Baricco (Anagrama)

El nuevo libro del italiano Alessandro Baricco ("Seda", "Los barbaros") dibuja un nuevo mapa del mundo en la que aparecen los videojuegos, Google, Twitter, Facebook, Instagram, Wikipedia y las Apps. "The Game" es el nombre que el autor le da a la civilización que estamos viviendo y que sustancialmente es una civilización que busca llegar a donde quizá ninguna civilización ha llegado mediante lo que él llama "humanidad aumentada" desafiando los peligros del egoísmo de las masas, las nuevas élites, las "fake news y la inteligencia artificial.

Máquinas como yo, de Ian McEwan (Anagrama)

- La nueva novela del británico Ian McEwan, en Anagrama, es diferente a sus publicaciones anteriores, pero no por eso menos interesante, en esta entrega hace un giro hacia la ciencia ficción distópica, a medio camino entre Asimov y Ballard, y como es habitual consigue perturbar al lector con dilemas morales, sobre los celos, la culpa, la justicia, la necesidad de tener una familia, la creación de la inteligencia artificial y sus límites. Una historia oscura, perspicaz e imperfectamente humana entre una mujer, un hombre y un robot.

Mugre rosa, de Fernanda Trías (Literatura Random House)

Escrita en 2019, resulta ser una historia premonitoria conectando con los tiempos que vivimos, los temas que impactan en el mundo son los que la escritora uruguaya Fernanda Trías toma para escribir, como la crisis climática ambiental y cómo nos relacionamos con los animales, por ejemplo. Con muy buena prosa, inquietante y rica en hallazgos poéticos, la autora construye un universo distópico extraordinario que descubre la inmensa belleza y el inmenso dolor que hay en la fragilidad de la vida y las relaciones humanas.

Visiones para Emma, de Daniel Mella (Hum)

Luego de haberse alejado diez años de la escritura para ver a distancia, Daniel Mella volvió con la autoficción de "El hermano mayor" y ahora redobla la apuesta y salta a lo puramente autobiográfico con esta nueva novela editada por Hum. Una perfecta historia por la que desfilan Shangrilá y Nueva York, la figura de Mario Levrero, la de su padre, las amistades y amores perdidos. Un libro profundo y espiritual concebido desde la propia experiencia de la escritura como lugar en el mundo.

Los que nunca olvidarán, de Fernando Butazzoni (Alfaguara)

Fernando Butazzoni viene recorriendo con sus últimas novelas la historia reciente latinoamericana y en "Los que nunca olvidarán" se remonta hasta los años cuarenta de la Segunda Guerra Mundial para centrarse luego en un hecho de 1965 en Uruguay (el asesinato de Heberts Cukurs, un letón que colaboró en el régimen Nazi). La novela reconstruye el asesinato en manos de un grupo de comandos israelíes infiltrados clandestinamente y mediante una rigurosa investigación pone luz a un hecho que estaba a mediasombra entre la verdad y la mentira, una trama absorbente que interpela el lugar de nuestro país durante el siglo pasado en la intriga internacional.

Voyager, de Nona Fernández (Literatura Random House)

Primer ensayo de Nona Fernández, escritora chilena que conocimos con "Chilean Electric", en este nuevo trabajo comienza a escudriñar en los mecanismos de la memoria estelar y la humana, idea disparada a partir de unos estudios neurológicos de su madre y sus similitudes con las imágenes astronómicas que conoce. Voyager es una "constelación de materiales" al modo de las sondas espaciales exploratorias, vincula la memoria personal, biológica y nuestra relación con el cielo y sus astros desde la aparición de las constelaciones del zodíaco, planteando con inteligencia cuestiones que son de ahora y siempre, a partir de los cuales la autora vuelve a indagar en el tema de la memoria, sobre los olvidos impuestos, interrogándose sobre el lugar que ocupamos en el cosmos, preguntas que también llevan a preguntarse cómo recuerdan los pueblos y cómo olvidan.

Como polvo en el viento, de Leonardo Padura (Tusquets)

Leonardo Padura deja de lado a "Mario Conde" para contarnos en su nueva novela, que va y viene entre el pasado y el presente, las escaramuzas emocionales de un grupo de amigos cubanos en una especie de exilio eterno, que, marcados por acontecimientos del pasado, los arrastra a un presente perpetuo. Personajes dañados por los recuerdos, la nostalgia, la culpa y tal vez el odio, abandonan la isla, aunque se queden, y juran amor eterno a Cuba, aunque se vayan. Un verdadero canto a la amistad, a los hilos invisibles y poderosos del amor y las viejas lealtades. Un retrato humano conmovedor, de fina pluma sobre el destino, el desarraigo para cualquier persona en del mundo.

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