Engorda intencionalmente para ser sex symbol

Mientras millones de mujeres en todo el mundo hacen dieta y ejercicios para quitarse kilos de encima, la británica Tammy Jung, de 23 años, hace exactamente lo contrario.

En la actualidad, Tammy pesa 105 kilos, cifra que está bastante lejos de los 190 que se propone tener a corto plazo. Para ello, recurre a un método sencillo, natural y que no requiere instructores o instalaciones especiales: comer como una bestia.

En declaraciones a The Mirror, Tammy explica que su deseo de engordar tiene en verdad intenciones de lucro, ya que la joven aspira a convertirse en sex symbol de los admiradores de chicas obesas en Internet, que al parecer son unos cuantos.

Alcanzar semejante objetivo tiene su precio. Para Jung, consiste en pasarse todo el día ingiriendo platos calóricos, como pollo frito, bizcochería y hormas enteras de queso.

En ocasiones es asistida por su novio, Johan Uberman, quien le prepara litros y litros de espesos batidos, que luego vierte en la boca de su novia con la ayuda de un embudo y una manguera.

Tammy incorpora a su cuerpo unas 5.000 calorías diarias, y gasta algo más de 100 dólares al día en comida. Ella calcula que una vez alcanzado su "peso ideal" de 190 kilos, podría ganar unos 3.100 dólares mensuales. Por tanto, dado lo que gasta en comer, se podría decir que se cumple aquello de "lo comido por lo servido".

"Empiezo el día con un gran desayuno de galletas, queso crema, tocino y salchichas, y más tarde voy a Mc Donald's a buscar un par de hamburguesas", dice. "Puedo picar queso durante todo el día, un par de hormas sin ningún problema, y para la cena como pizza o comida mexicana", describe.

Nunca estuve tan feliz como ahora, que me esfuerzo para ganar peso y cumplir mi sueño", afirma en declaraciones a Daily Mail.

"Sé que mi caso ha generado controversia, pero es asunto mío y de nadie más. Comer me hace feliz, y ganaré dinero haciendo lo que me gusta", concluye.