Una de las parodias 2024 de los Zíngaros está dedicada al mítico líder del grupo, fallecido en 2021, Ariel Pinocho Sosa, quien es encarnado por el comunicador e intérprete Gastón Rusito González.
Sobre el final de este espectáculo, presentado en el Concurso Oficial de Carnaval, se reproducen escenas de los últimos días de vida del Pinocho.
En la primera rueda, Zíngaros había recurrido a un actor para hacer de Gastón, hijo del parodista, sin embargo, en la segunda presentación del conjunto en el Teatro de Verano este domingo 18 de febrero decidieron hacer subir al propio Gastón.
El joven aparece en escena cuando se enteran de que los problemas de salud del Pinocho se habían agravado. “¿Por qué no me dijiste que la cosa estaba complicada?”, le reclama su hijo, a lo que el histórico director de Zíngaros responde: “Sabés cómo soy yo, no me gusta preocupar a los que quiero”.
“Escuchame una cosa: te quiero mucho, Gastón. ¿Sabés una cosa? El verdadero amor se tatúa sin tinta, Gastón. Y no te me quedes, ¿eh?, ¡no te me quedes!”, alienta el parodiado.
Gastón le contesta: “Somos de acero, Ariel”. Luego de esto, el personaje interpretado por el Rusito se emociona y comienza a llorar. “¿Qué te pasa?”, le pregunta Gastón, y él contesta: “Es que no doy más. No tengo fuerzas”.
A continuación, acota: “Pero ¿sabes qué? Yo no me voy a ir. Voy a volver, en cada concurso, en cada Carnaval, en cada desfile”, grita el Pinocho, y agrega: “Para agradecerle al Carnaval todo lo que me dio. A la hinchada más loca y fiel. A mis amigos, a los contrincantes, a los del favor, a los que siempre me dieron la contra, a tu mamá, a vos”.
A esto, añade que su “sueño” es “de alzar en mis brazos” a su nieta, algo que finalmente no logró concretar, dado que su nieta, Federica, nació en 2022, meses después de su partida.
Por último, le hace el último pedido a su hijo: “Jurame algo: los Zíngaros siempre a la calle, los Zíngaros siempre con la gente, defendiendo el Carnaval. ¡Somos de acero! Y dale suave”.
Al final de su discurso se dan un fuerte abrazo y se entona una canción emotiva.