El felino, un macho de 18 meses que pesa 70 kg, había sido importado por su dueño, de nacionalidad china, cuando era apenas un cachorrito.
Alertadas mediante un video del animal colgado en la red TikTok, las autoridades lo confiscaron el 27 de junio en una mansión de un barrio exclusivo de la capital camboyana.
Wildlife Alliance, una oenegé de defensa de los animales, que participó en el operativo, argumentó que una residencia privada es "inadecuada" para un animal salvaje, y que el propietario había hecho extirparle los caninos y las garras al felino.
Sin embargo, el domingo de noche, el primer ministro intervino en la red Facebook anunciando que el particular podía recuperar a su mascota, pero que debía hacerle "construirle una jaula adecuada, que garantizase la seguridad de los habitantes de la casa y sus vecinos", afirmó Hun Sen.
Además, ordenó a las autoridades reembolsar la multa oblada por el propietario del animal.
En las redes sociales, éste expresó su gratitud al "pueblo camboyano". "Finalmente, deseo que Camboya y China continúen siendo grandes amigos para siempre", manifestó Qi Xiao, quien recuperó a su mascota el lunes de tarde.
"Estoy muy feliz, conmovido (...) No esperaba poder recuperarlo", indicó ante periodistas en su jardín en tanto el león y un perro caminaban detrás suyo.
Este cambio de actitud por parte del gobierno fue muy criticado, en particular por la embajadora del Reino Unido ante Camboya, quien afirmó estar "decepcionada" con esta decisión
"Este retorno (...) perjudica los esfuerzos globales para combatir el comercio ilegal de vida salvaje, sin mencionar el estrés y sufrimiento causados por un cautiverio inadecuado", tuiteó Tina Redshaw.
Las autoridades camboyanas rechazaron comentar el monto de la multa o los motivos del cambio de decisión.
Con información de AFP