Russell Jones vive en un bonito barrio de Londres. Tras romperse una pierna y tener que lidiar con el yeso, comenzó a notar un extraño comportamiento de su perro: también cojea de una pata.
Jones compartió un video en las redes sociales donde se puede ver a su perro Bill saltando junto a él con la patita levantada.
Luego de ir al veterinario (y gastar 300 libras), el doctor no encontró "nada malo" sino que el movimiento se trata de un acto de empatía para con su dueño.