Un himno puede ser una composición original o puede ser una canción que ya existía. Eso es lo que sucedió por ejemplo con La marsellesa: una canción de marcha que era muy popular en París en el siglo XVIII y que muchos años después pasó a ser el himno nacional de Francia.
El himno uruguayo, sin embargo, surge en el siglo XIX como parte de un fervor independentista que había en América Latina que desprendió una búsqueda por símbolos patrios que sintetizaran la idea de unidad en la nación.
El himno surge por un decreto de gobierno durante el primer mandato presidencial: cuando Fructuso Rivera era presidente. En este momento es cuando aparece en escena el primer poeta oriental: Francisco Acuña de Figueroa. Este montevideano nos dejó una larga lista de poemas, relatos, un diario de sitio de Montevideo, los himnos nacionales de dos países que terminan con "guay" y hasta una publicación satírica llena de palabrotas llamada "Nomenclatura y apología al carajo".
En éste capítulo de Espacio Yorugua, Martín De Benedetti junto a Gerardo González, músico tecladista de Socio y experto en el himno, desentrañan el origen y contexto del canto más importante de nuestro país. Además, analizan la letra y señalan el curioso vínculo que tiene con el himno paraguayo.