El gasto en turismo por conciertos de Taylor Swift alcanza niveles prepandemia en EE. UU.

La artista estadounidense Taylor Swift mueve la economía de su país de formas increíbles. Su más reciente gira, The Eras Tour, está en camino de convertirse en la más grande de la historia: comenzó en marzo, termina el 9 de agosto y podría recaudar más de mil millones de dólares.

Swift llena estadios de más de 70.000 espectadores y, a cada localidad que visita, la siguen los fans. Esto hace que los comercios locales de las cuidades aprovechen un poco de ese dinero “swiftie”, apodo con que se conoce a los fanáticos de la compositora.

Según consignó The Wall Street Journal, hay donas con la cara de Swift o tragos nombrados por canciones de la exitosa cantante. En Nashville, Tennessee (Estados Unidos), un museo desplegó una exhibición de los disfraces que Swift utiliza para coincidir con su concierto en esa ciudad.

Todo este movimiento genera un flujo económico importante; de acuerdo con el mencionado medio, el tour ha ayudado a algunas de las ciudades a recuperarse de los agravios económicos de la pandemia del covid-19.

Swift fue a Las Vegas, Nevada, en marzo. Las autoridades de turismo locales aseguraron que, tras su paso, los visitantes se incrementaron tanto que casi llegaron a alcanzar los niveles de la prepandemia. “Ha habido una demanda de salir y divertirse, ser social; la gente está dispuesta a viajar lejos con tal de verla”, expresó Mara Klaunig, una analista de la firma de investigación económica Camoin Associates.

Algo similar ocurrió en Filadelfia (Pensilvania), Chicago (Illinois), Minneapolis (Minnesota) y Cincinnati (Ohio); en esta última ciudad, los gastos vinculados a The Eras Tour alcanzaron alrededor de US$ 48 millones, de acuerdo con las autoridades locales.

La locura por Taylor Swift es tal que estos gastos incluyen los de gente que ni siquiera tenía entradas para ver el concierto. Hubo personas que viajaron a la ciudad donde se presentaba únicamente para estar cerca de ella; de las dos noches que tocó en Cincinnati, miles se reunieron en los parques alrededor del estadio para cantar a coro las canciones del concierto.