Contenido creado por Lorena Zeballos
Entrevistas

Viva la vida

Edison Mouriño, el violinista que alegra a los vecinos con música a pesar de la pandemia

Luego de pasar por la Orquesta Filarmónica y el Sodre, lleva años compartiendo su música de las formas más variadas que encuentra.

06.03.2021 15:54

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2021-03-06T15:54:00-03:00
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Comparte apellido con un conocido entrenador de fútbol, pero su arte va por otro lado.

Cuando tenía apenas 8 años, Edison Mouriño comenzó a estudiar música y descubrió que su gran pasión era el violín.

"Al principio un pasatiempo, pero poco a poco fui madurando la decisión de dedicarme exclusivamente a la música", cuenta en diálogo con Montevideo Portal.

Luego de pasar por la Orquesta Filarmónica, el Sodre y haber compartido escenario con destacados colegas de la música poular como Eduardo Larbanois, Mouriño se puso una meta: "desmitificar el violín interpretando todo tipo de músicas y ritmos". Es por eso que empezó a navegar entre los diferentes estilos dentro del amplio abanico de melodías para acercarse a todo tipo de públicos, la faceta que, reconoce, más disfruta.

Su entusiasmo contagioso se volvió un fenómeno en las redes durante el pasado año, cuando decidió amenizar el aislamiento voluntario de sus vecinos con su instrumento.

"Vivo en la Rambla de Malvin en un edificio donde vive mucha gente. Allí hay un espacio verde en planta baja; bajé con la intención de probar un sistema inalámbrico dejando en mi terraza un par de cajas acústicas. El sonido del violín eléctrico acaparó la atención de mis vecinos, quienes sorprendidos se asomaron a sus terrazas a escuchar y filmar, al igual que la gente que subía de la playa. Fue así que me pidieron que hiciera una especie de concierto", cuenta entusiasmado el artista.

"Los vecinos estaban emocionados, agradecidos y me pidieron que lo repitiera. También hice y hago vivos por Instagram y Facebook, brindando música para todo aquel que desea seguirme", detalla Mouriño.

Este ha sido un año terrible tanto para él como para otros músicos que se ganan el pan trabajando en eventos privados. Si no hay eventos, no hay trabajo. Pero lejos de amilanarse, tomó coraje para redescubrir plataformas a través de las cuales expresar su arte.

"Aproveché a estudiar Marketing Digital para promocionar serenatas virtuales a todas partes del mundo y así lo fui llevando. Pero la gente no está acostumbrada a regalar música y eso complica. En estos momentos, nuestro show se adapta perfectamente a todo tipo de evento; en las bodas donde aún no se puede bailar, como en algún cumpleaños, la idea es entretener con música en vivo, especialmente interactiva con los invitados, para que podamos seguir festejando con conciencia. La mayoría, como es lógico, quiere ir a una fiesta a bailar y eso por ahora no está contemplado en el protocolo. Y se suma la cantidad limitada de invitados. Pero tengo fe que pronto podremos festejar con normalidad", cierra el violinista.