Edificio creado por arquitecto uruguayo, elegido como el peor del Reino Unido

El polémico edificio, que recibió el apodo de "Walkie Talkie" pos su semejanza con los viejos transmisores, se consagró este año como ganador de la "Carbuncle Cup", que desde 2006 premia a los peores edificios británicos.

El premio es concedido por un jurado seleccionado por la revista Building Design, luego de una instancia de votación popular, y en esta ocasión recayó sobre el edificio creado por el arquitecto uruguayo, un elemento urbano que ha dado mucho que hablar a los londinenses.

Apenas terminada su construcción, la estructura fue noticia no sólo por su aspecto, sino por un detalle más grave: su forma cóncava y su superficie bruñida creaban un "efecto lupa" que se proyectaba sobre fachadas y objetos circundantes. La aparición de un lujoso automóvil Jaguar parcialmente derretido ante el edificio, suerte similar a la que corrió una bicicleta.

A fines de 2013, el edificio de oficinas de 37 pisos, sito en el número 20 de Fenchurch Street, comenzó a resolver el problema del calor, con la instalación de una "sombrilla" hecha de alteas de aluminio, y también mediante el desalojo de unos estacionamientos linderos.

Pero los problemas no terminaron allí. En julio, comerciantes vecinos presentaron una queja, asegurando que desde que el edificio se construyó, las estructuras aledañas sufren un mayor embate de viento. El caso está siendo estudiado por el Gobierno de la ciudad, que encomendó una verificación a una compañía independiente.

Y puestos a golpear al caído, las recientes innovaciones del edificio tampoco parecen ser del agrado de los londinenses. Para los críticos, el "Jardín del Cielo" instalado en la azotea en enero, no cumple los requisitos para ser llamado jardín. Asimismo, critican que el ascensor rápido que lleva de forma instantánea hasta lo más alto del "Walkie" emite un fuerte silbido.

El jurado de la revista concedió el premio de manera unánime, consigna el periódico local The Independent. Ike Ijeh, uno de los jueces, expresó que el edificio de Viñoly es "una gárgola de cristal grafiteada gratuitamente en el horizonte de Londres".


Los efectos del "caliente" edificio