Andreas Flaten, residente en la localidad de Fayetteville, Georgia, se llevó días atrás una pesada y resbaladiza sorpresa.
En principio, las noticias deberían haber sido consideradas como buenas: Miles Walker, su ex empleador en el taller de chapa y pintura OK Walker Autoworks, acababa de entregarle el dinero por su último mes d trabajo de en la firma de la que se desvinculó. Sin embargo, el problema no estaba en el pago, sino en la forma en que se llevó cabo.
Según informara The Huffington Post, Flaten se encontró en su pasillo de entrada con una montaña de moneditas de un centavo, coronada con una breve e insultante esquela. Cuando el joven tocó las monedas, comprobó que estas habían sido empapadas con aceite, lo que hacía todavía más difícil manipular aquella acumulación de piezas metálicas.
El curioso caso obtuvo rápidamente cobertura mediática, y gracias a esta llegó ayuda: Coinstar, una cadena de locales que se decía precisamente a cambiar monedas, acudió en socorro de Flaten.
La cadena CBS registró el momento en que personal de la empresa visitó la casa del joven. este había colocado las monedas en una carretilla, cuyas ruedas se habían vencido a causa del enorme peso que soportaban.
Finalmente, y ayudándose con palas, los hombres de Coinstar recogieron las 91.515 monedas de a centavo y le dieron a cambio 1.000 dólares en efectivo.
De acuerdo con medios locales, Miles Walker pagó de esa extraña manera a Flaten por resentimiento. El empresario se había negado en principio a efectuar el pago final, y sólo lo hizo cuando el trabajador apeló a las autoridades estatales.
"Fue impactante y frustrante que me pagaran de esta manera, y fue una carga adicional que los centavos estuvieran cubiertos con una sustancia aceitosa. Pasé un par de horas por noche tratando de limpiar los centavos y probablemente solo limpié alrededor e cinco dólares", contó.
Jim Gaherity, CEO de Coinstar, dijo que la compañía procesa "aproximadamente 41 mil millones de monedas al año, por lo que recoger 91,000 centavos fue todo en un día de trabajo".
La novia de Flaten, Olivia Oxley, quien previamente había publicado en redes sociales imágenes de las monedas empapadas en aceite, llamó a Walker de "idiota" y celebró la solución alcanzada.
Por su parte, Walker ha sido acusado por otros empelados de crear un ambiente de trabajo hostil. Los trabajadores contaron que en ocasiones rompía cheques de pago delante de sus destinatarios, y que solía degradar al personal femenino.
Tras la viralización del caso, la empresa OK Walker Autoworks recibió una avalancha de reseñas negativas en las plataformas Yelp y Google.